De los hoteles de Abrámovich a la Feria Inmobiliaria
Hay dos grandes secretos a voces para que la gente asociada con el torneo alquile casas a mansalva en las proximidades del All England Club, en Church Road.
Durante la quincena larga que dura el torneo de Wimbledon (traducción exacta para este caso: 'forthnight'), los propietarios de una casa de mediano rango en el pueblo de Wimbledon y en sus suburbios (lujosos) de Wimbledon Park y Southfields pueden ponerse, literalmente, las botas. En los 15/20 días que dura el evento, todas estas vecindades del distrito londinense SW19 (SouthWest 19, SurOeste 19) pasan a ser como sucursales de un pintoresco barrio de lujo que estuviera poblado por jugadores, técnicos, periodistas... y turistas.
Hay dos grandes secretos a voces para que la gente asociada con el torneo alquile casas a mansalva en las proximidades del All England Club, en Church Road: 1) la comodidad y las distancias. Y 2) los precios: de las casas y los hoteles de Londres.
1) Contra lo que algunos piensan, Wimbledon no está cerca del casco urbano de Londres: más bien se halla bastante lejos, como a unas diez estaciones de metro desde las localizaciones del centro urbano y a seis u ocho estaciones desde South Kensington y/o Chelsea. Eso, en metro, donde la estación más cercana al club es Southfields (aún tocaría caminar unos 15 minutos hasta las puertas). En taxi, el que quiera ir desde el 'downtown' o las áreas céntricas de Londres se expone a una tarifa no inferior a las 30 libras esterlinas, más retrasos por atascos, problemas varios o simples avatares del desplazamiento. Bastantes jugadores y técnicos aún se alojan en hoteles oficiales de Chelsea, como el Copthorne y el Milennium Chelsea, ambos pegados a Stamford Bridge, el estadio del Chelsea... y ambos propiedad del magnate Roman Abrámovich, que también controla a los 'blues' del Chelsea F. C (más las tiendas, apartamentos y restaurantes del entorno).
La ventaja de residir en esos hoteles oficiales -con personal mayoritariamente ruso- es que se puede disfrutar del servicio gratuito de transportes facilitado por el All England: pero existe un tiempo de trayecto hasta el club nunca inferior a los 35/40 minutos. Dependiendo del tráfico urbano, el viaje desde Chelsea puede igualar o rebasar la hora de duración. Además, el precio de una habitación en esos hoteles durante las fechas del torneo puede fijarse en una media de 150 libras diarias.
Y 2) En esas condiciones, la contratación de una casa próxima al club, en Wimbledon, Wimbledon Park o Southfields es lo más razonable, tanto por economía como por comodidad... sobre todo si se trata de un tenista con su equipo (lo han hecho Djokovic, Federer, Nadal... Garbiñe Muguruza), una gran cadena o firma comercial o una agrupación de enviados especiales. Las marcas que equipan al tenis (Yonex, Wilson, Adidas, Babolat...), las cadenas de televisión foráneas (ESPN, NBC) y numerosos jugadores suelen ocupar casas de buena ubicación, comodidad y cercanía al All England, por precios que pueden oscilar entre 300 y 1.000 libras diarias (si no se incurre en excesos, claro es) durante la quincena que dura el torneo. Los tenistas de élite no tienen demasiado problema en abonar los precios, a cambio de las ventajas de tiempo comodidad: pueden ir y venir andando al All England, o retirarse a su residencia durante los parones por lluvia. Un grupo de 4/5 periodistas, por ejemplo, puede asociarse para alquilar una casa de razonable decencia y abonar como 75/80 libras diarias por barba, con lo que se ahorra una suma de dinero... más calidad de vida que se gana en el tiempo de ida y vuelta con los transportes. Además, este área de SW19 (empezando por el mismo pueblo de Wimbledon, muy del gusto de los estadounidenses) se encuentra razonablemente bien equipada de bares, pizzerias y servicios, lo que hace más llevadera la vida de unos y otros durante el torneo.