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WIMBLEDON

Federer, ante el monitor Marcus Willis: número 772 del mundo

El suizo se enfrenta al tenista inglés que con 26 puntos, 'solo' está a 16.924 puntos de Novak Djokovic. "Si el público decide animar a Willis será increíble" declara.
Muguruza - Venus Williams

Marcus Willis.
Clive BrunskillGetty Images

En el tercer partido de la Centre Court (hacia las 18:30 horas, después de los turnos de Radwanska y Djokovic), Roger Federer comparece en su presencia consecutiva número 18 en Wimbledon... en lo que el propio Federer define como "una de las mejores historias que han sucedido en el tenis en mucho tiempo". Solo que esta vez, el protagonista no es el propio Federer, campeón de 17 torneos de Grand Slam: siete de ellos en Wimbledon...

Esta vez, el protagonista de la sesión vespertina de hoy miércoles en la Centre Court (de nuevo bajo amenaza de lluvia y con el techo corredizo a punto) se llama Marcus Willis, es zurdo, inglés, nació en Slough (1990), 'fan' del Liverpool, de la ropa Calvin Klein y las tiendas Primark. Willis trabaja como monitos de tenis para todos los públicos a 30 libras la hora (en el Warwick Boat Club) y es el número 772 de la ATP... con 26 puntos, 'solo' 16.924 puntos menos que el inatacable líder Novak Djokovic. Así que el partido Federer-Willis es en tenis de 2016 el mejor 'remake' de una de las más célebres novelas de Mark Twain: 'El Príncipe y el Mendigo'.
Federer (actual número tres de la ATP) se muestra todo lo caballeroso que la situación demanda: "Si el público decide animar a Willis será increíble, y si me anima a mí... pues será fantástico. Pero es una de esas historias que necesitan nuestro deporte... y todos los deportes", proclamó Federer, en su papel de Sir Roger.

Al guión no podía faltarle un punto de romanticismo, desvelado por el propio Willis y hecho suyo por los plagiadores de turno: el actual número 772 de la ATP tenía decidido irse a vivir a EE UU, a Filadelfia, cuando conoció a su actual pareja, Jennifer Bate, que convenció a Marcus para que abandonara la mudanza. A partir de 2014, Willis comenzó una furiosa campaña para hacerse digno del amor de Jennifer: 'Acabamos de conocernos y ¿te vas a ir a América?', le había dicho ella. Marcus empezó a ganarse la vida en el Reino Unido: planteó campañas de financiación a través de las redes sociales, perdió 25 kilos a base de dietas y gimnasio: y tuvieron que dejar de llamarle 'Cartman': el apodo de un personaje pasado de kilos de la serie South Park.

En su tercera participación en Wimbledon, Willis se ha plantado ante Federer tras superar la durísima previa de Roehampton (Sugita, Rublev...) y apear en primera ronda del cuadro final al lituano Ricardas Berankis (número 54), al que castigó con un duro tanteo de 6-3, 6-3 y 6-4 en la corraleta de la Pista 17. "Marcus juega un poco como de la vieja escuela, con tiros cortados y restos altos. Tiene un revés peligroso y también como un toque de clase en la red", define el propio Federer.

Por alcanzar la segunda ronda del cuadro final, Willis ya se ha garantizado una bolsa de 50.000 libras esterlinas (muy poco más de 60.000 euros, al cambio actual). "Estoy impresionado y cada semana que pasa me doy cuenta de que esto era lo que quería de verdad, esta era mi vida", relató Marcus Willis en la Sala Prensa Principal del distinguido All England Club. Allí se cruzó con uno de sus grandes ídolos, otro zurdo: el croata Goran Ivanisevic: "Tú ya has ganado tu Wimbledon; ahora eres la historia de este torneo, emborráchate, juega con Roger Federer y retírate", fue lo que le dijo Ivanisevic, insólito campeón en 2001 gracia a una invitación o 'wild card': lo nunca visto... hasta que llegó Marcus Willis. Príncipè y Mendigo en la Central de Wimbledon: a la caída de la tarde.