Carla Suárez pasa y Angelique Kerber cae en Roland Garros
La canaria se impuso a la checa Katarina Siniakova por 6-2, 4-6 y 6-2 mientras que la alemana, número tres del mundo, cayó ante Bertens por 6-2, 3-6 y 6-3.
Sin lluvia sobre Paris por primera vez desde que empezó el torneo, pero a unos ralos 12 grados de temperatura, el cuadro femenino de Roland Garros volvió a evidenciar muestras de una verdad incontestable: en el WTA Tour actual, cualquiera de las 100 primeras puede ganar a cualquiera de las diez primeras.
Y así, en la helada corraleta de la Pista 6, Carla Suárez (número 12 del torneo, 14 del ranking) apeaba con serios problemas a la checa Katarina Siniakova (número 104 del mundo), por 6-2, 4-6 y 6-2 (con 22-32 en tiros ganadores para Siniakova): pero casi al mismo tiempo, en la Philippe Chatrier, la holandesa Kiki Bertens, número 58 del mundo, apartaba de Roland Garros a la alemana Angelique Kerber, tercera favorita del torneo y campeona del Abierto de Australia: 6-2, 3-6 y 6-3 para Bertens en hora y 41 minutos, con un demoledor 33-9 para Bertens en golpes ganadores sobre la pastosa arena de la Philippe Chatrier.
Además, la potente Bertens (entrenada por aquel astuto y luchador 'Pirata' Raemon Sluiter, autor de un importante punto ante Ferrero en el Holanda-España de 2001, en Copa Davis, en Eindhoven) ganó 14 de 18 puntos en sus llegadas a la red ante la zurda Kerber que terminó completamente frustrada y con el hombro izquierdo vendado. Suárez se ve ahora con la china Qiang Wang, número 74 del Tour femenino. Y Kerber se va a su casa de Polonia...
La española Silvia Soler también dijo adiós al torneo al caer ante la suiza Timea Bacsinszky en dos sets por 6-3 y 6-1 en el partido disputado en la pista 5.
Williams, a segunda ronda en menos de una hora
La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y defensora del título, se clasificó hoy para la segunda ronda de Roland Garros al derrotar a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-2 y 6-0 en 42 minutos.
No falló la tenista que busca su vigésimo segundo título del Grand Slam, lo que sería un récord histórico.