Batalla de Ferrer, que se inclina ante Andy Murray en Australia
El británico se impuso al español por 6-3, 6-7 (5-7), 6-2 y 6-3 en tres horas y 20 minutos. Murray jugará por sexta vez en su carrera las semifinales del Abierto de Australia.
El combate a muerte entre David Ferrer y Andy Murray empezó al aire libre y terminó con el techo del Rod Laver Arena cerrado, bajo la tormenta que ennegrecía Melbourne. El combate de gladiadores en el Arena de Melbourne se extendió durante durante casi toda la tarde, tres horas y 20 minutos de juego real, más el tiempo necesario para desplegar la cubierta del Arena. Pero al final del combate prevaleció Andy Murray, que firma (será ante Raonic o Monfils) su sexta semifinal en el Abierto de Australia: fue por 6-3, 6-7 (5), 6-2 y 6-2. La victoria de Murray deja al torneo oceánico de Grand Slam sin españoles en acción.
Ferrer es un gladiador y es un muro. Pero Andy Murray es otro gladiador (a su escocesa manera) y es muro y medio, con el grosor añadido de cinco años menos de desgaste. Además, Andy es el segundo mejor tenista del mundo. Y, con 28 grados, 45% de humedad y bastante viento, comenzó el combate o batalla que Murray comenzó a decantar en el primer set cuando con 2-1 para el escocés, Ferrer regaló con cinco errores en fila un juego en el que llegó a servir con 40/0.
La segunda manga duró 71 minutos. Pero fueron 71 minutos como cambios y acelerones entre toboganes: Ferrer mandaba por 3-0 y 5-4, Murray se echaba la mano al muslo izquierdo... y David acabó sentenciando el set en el 'tiebreak' al meter una velocidad extra. O, en realidad, Ferrer encadenaba todas las velocidades posibles: 11/13 en puntos en la red, en esos momentos (22/32 al final en ese departamento, por 31/38 para Murray).
Con un set iguales, era 8-0 en saques directos para Murray, cuyo servicio se hacía sentir como un martillo pilón, con punta de velocidad a 218 km/h. La separación final en 'aces' fue 11-2 para Murray, que solo permitió dos 'breaks' a Ferrer (2/9) en los cuatro sets: menos oportunidades de las que, por ejemplo, disfrutó David ante John Isner.
Con 3-1 para Murray en la tercera manga, la dirección del torneo dio orden de cerrar el techo del Rod Laver Arena. "Pero si no está lloviendo, es increíble", se quejaba Ferrer a Wayne McKewen, supervisor del evento. Y la cubierta se cerró mientras se echaba encima la tormenta y sonaba 'Under the Light', la canción que el extenista Keith Meisner dedicó a Murray cuando ganó Wimbledon en 2013 y que fue 'hit' en YouTube.
Ya bajo un techo que recibía goterones de lluvia como huevos de cornejas, y pasadas de sobra las dos horas de partido, el tenis plano de Murray (49 tiros ganadores, 64 errores no forzados) fue doblando la mano de Ferrer, a quien iba atrapando la fatiga: 54 errores no forzados, contra solo 23 tiros ganadores, menos de la mitad que aquellos 49 de Murray. El combate concluyó tras 200 minutos exactos, muy poco después de que Ferrer se arengara con su último 'seguimos' en este Abierto de Australia. Ferrer, el gladiador eterno. Y Murray, gladiador ganador a su lánguida manera escocesa. Pero ganador al fin.
Ferrer: "Perdí concentración y Murray fue mejor"
David Ferrer participará en Buenos Aires, Río y Acapulco después de descansar unos días en España a su regreso de Melbourne. Y en la Sala de Prensa del Rod Laver Arena, David no opuso la menor excusa al éxito de Andy Murray: "He perdido alguna concentración en momentos importantes del cuarto set, cuando llegué hasta el 2-2, pero eso puede pasar en un partido de este ritmo y contra alguien como Murray. No puedes estar siempre perfecto y Murray ha sido mejor, sobre todo con el revés y el saque. Yo he ido a remolque, la mayoría de las veces".
Ferrer quebró en tres oportunidades los servicios del cañonero John Isner... y en solo dos el saque de Andy Murray. "Pero eso es porque Andy es mucho mejor jugador que Isner, es el número dos del mundo, tiene más juego de fondo y se saca muchas bolas, muchas más que Isner. No todo es el saque", observó el tenista de Xàbia, quien sí argumentó contra el cierre del techo del Rod Laver Arena. "No quería que se cerrara, es cierto, pero me dijeron que iba a llover y no pude hacer nada. Después de eso tuve un bajón en el tercer set, y Murray simplemente jugó mejor. En todo caso, he ganado puntos ATP en este torneo en relación a 2015 (de 180 a 360), he hecho cuartos, y mis aspiraciones siguen siendo las máximas. Estoy disfrutando y eso es lo mejor de todo", acabó David Ferrer.
Murray: "Con Ferrer todo se hace duro"
"Al principio, el viento impedía restar bien, algo que siempre es importante cuando tienes enfrente a Ferrer. Con Ferrer todo se hace duro y nunca te regala nada. Me encanta jugar bajo techo, así crecí jugando en Escocia. Fue un partido muy físico, lleno de puntos largos. Por eso, muchos de los errores no forzados no fueron tanto, no fueron sin que hubiera que pelear por cada una de esas bolas".