Conchita Martínez: "El plan es subir e ir a por la Ensaladera"
La capitana del equipo español de la Davis da por hecha su continuidad y reconoce que "Nadal impone, pero de una manera muy profesional. Me hace sentirme cómoda".
Conchita Martínez, capitana de la Copa Federación y de la Copa Davis, cree que el tenis femenino español no se acaba con Garbiñe Muguruza y Carla Suárez, porque ellas han enseñado a las que vienen detrás que también pueden conseguir metas tan altas.
En una entrevista concedida a EFE, durante la presentación de la nueva imagen de marca de la cadena Eurosport, en la que trabaja como comentarista, la ganadora de Wimbledon en 1994 señala que tiene una perspectiva positiva en cuanto a la implicación de los jugadores en la Copa Davis.
También comenta que Nadal impone, pero que el nueve veces campeón de Roland Garros le hizo sentirse cómoda en la confrontación contra Dinamarca, y que logra aislarse de la polémica que envuelve a la Federación Española de Tenis, con la que más que probablemente continuará trabajando el año próximo, con trabajo y dedicándose solo a lo suyo.
¿Qué balance hace de su primera temporada a cargo de los dos equipos nacionales?
Ha habido eliminatorias duras, en Copa Federación contra Rumanía, por ejemplo, se nos escapó el triunfo en el punto decisivo. Luego nos la jugamos en Argentina donde fuimos con un equipo joven y valiente, y conseguimos mantenernos. Pero está claro que nos gustaría estar en el grupo Mundial. Pasa igual con la Copa Davis. El viaje era complicado (a Vladivostok), los jugadores tenían otro calendario pero no obstante fueron. El equipo era bueno y competitivo pero al final esto no te da garantías de hacerte con el triunfo final. Con Dinamarca, estuvo muy bien.
¿Qué sabor le queda de este primer año?
Personal y profesionalmente creo que bueno. Ha sido una experiencia muy buena, pero si lo mides con resultados, seguimos en Segunda, con el foco en querer subir el año que viene en los dos equipos. Tengo una perspectiva de futuro positiva. Cuando estás ahí tienes muchas vivencias y emociones, y sales con vínculos muy fuertes. Eso es lo que tiene una competición así. Pero claro, cuando se te escapa el triunfo cuando estás saboreando la victoria, te duele. Ya lo dije en su momento, eso nos va a hacer más fuertes, y ahora hay que tener el compromiso para sacar todo adelante.
¿Qué se siente al sentarse en el banquillo de capitana de Copa Davis, y tener a Rafael Nadal al lado?
Estaba tranquila porque ya llevábamos conviviendo casi una semana todos los días con entrenamientos a doble sesión, y además había tenido muchas conversaciones con él. En la pista y en los entrenamientos estuve muy cómoda y tranquila. Pero Rafa es Rafa e impone, pero de una manera profesional. El me hizo sentir cómoda.
El plan ahora es que ellos decidan quienes juegan cada eliminatoria, ¿y se lo comuniquen a usted después?
El plan es querer hacer un equipo competitivo en todas las eliminatorias y que todo el mundo ayude. Hay tiempo de sobra, la próxima eliminatoria es en julio. Es un año complicado con los JJ.OO. por medio, y el calendario se comprime. Va a ser duro. Pero ellos lo tienen claro: el plan es subir, porque a nadie le gusta la situación en la que estamos y después intentar ir por la Ensaladera.
¿Eso quiere decir que va a renovar en los dos puestos?
Me queda contrato hasta finales de diciembre, está hablado pero no plasmado en papel. Esa es la idea.
¿Cómo logra aislarse de todos los problemas que está viviendo la Federación Española de Tenis?
Haciendo tu trabajo, concentrándote en lo deportivo y en lo profesional. Sigo en contacto con jugadores y jugadoras, hago mi seguimiento y trabajo en lo mío. Lo otro no es lo mío. Tengo que hacer lo que me toca y lo que debo hacer es estar cerca de los jugadores y jugadoras.
En los JJ.OO. de Río de Janeiro vivirá una experiencia diferente a las anteriores. ¿Le hace especial ilusión?
Todas las experiencias olímpicas han sido diferentes y ahora estoy a cargo de jugadores y jugadoras. Lo que quiero es que todo salga bien, hacerles la vida y la estancia lo mejor posible para que ellos salgan a la pista y traten de ganar una medalla. Seguro que va a ser emocionante. Recuerdo la primera eliminatoria de Copa Federación en Alicante cuando
escuché el himno nacional y me emocioné. Esto lo llevas dentro. Ahora es de otra manera porque no eres tú la jugadora, pero tienes mucha responsabilidad.
El año de Garbiñe ha sido espectacular. Pero, ¿no le ha llegado todo demasiado rápido?
No tengo la impresión de que haya sido de golpe. Venía con progresión, se le veía un potencial impresionante para conseguir muchas cosas y lo está logrando. Poco a poco su trabajo ha ido dando sus frutos. Tal y como está el circuíto, hay jugadoras que pueden caer y dejar la puerta
abierta, y ahí estás tú para aprovechar ese momento. Con el juego que tiene ella puede hacer muchísimo daño. Después ha tenido dos o tres torneos malos en Estados Unidos, pero
por eso no se tiene que caer el mundo. Tiene que coger experiencia y en el Masters era ya una de las mejores jugadoras para ganarlo.
¿Qué le parece que haga la pretemporada en EE.UU.?
Ella empezará aquí (España) y luego continuará allí. No lo veo mal, porque el clima es más parecido a Australia, allí hace más sol, y estás a 14 horas de allí. Aquí se puede entrenar muy bien porque hay mucha gente con la que jugar. Tiene a Carla, Lara Arruabarrena, etc,
que también se entrenan en Barcelona, y así puede hacer tests reales. Allí tendrá algo más de dificultad para encontrar gente que compita a ese nivel, porque son gente de universidades y el nivel no es el mismo. Yo me encontré con eso en mi etapa en California.
El tenis femenino español, ¿se acaba en Garbiñe y Carla?
No. Hay jugadoras muy buenas, con mucho potencial y estaban subiendo prácticamente juntas, con una edad similar como Lara Arruabarrena, Tita Torró, todas con muchísimo potencial y todavía tienen unos años para hacerlo muy bien. Por detrás pueden estar otras más jovencitas como Paula Badosa, que apunta muy bien, Sara Sorribes, que ya la hemos visto competir en una Copa Federación, donde la tensión está al máximo y ha sabido dar lo mejor de sí, y supo dar ese punto para España que era tan importante. Vienen pisando fuerte y con Carla y Garbiñe, y el hecho de que ambas estén ya consolidadas en el 'top ten' va a ayudar mucho porque sacan lo mejor de ti, y te superas. Las que vienen detrás se preguntarán, ¿por qué no puedo hacer yo lo mismo?. El tenis femenino español está muy sano. A Aliona (Bolsova) me la lleve a Argentina, tiene mucho carácter, mucho potencial, le falta quizás algo de consistencia en los partidos pero tiene una derecha impresionante aunque tiene que mejorar revés, pero es completa y si las lesiones le respetan la progresión tiene que seguir. A Paula la veo estilo Garbiñe, con potencial para estar ahí arriba. Pero esto es una carrera larga, con muchos factores para conformarla.
¿Ocurrirá con Paula Badosa lo mismo que con Garbiñe a la hora de decidir su nacionalidad?
Ojalá. Tengo que sentarme más con ella de cara al año que viene. De momento no habían tomado esa decisión, aunque se ha tocado un poquito el tema. Me gustaría hacer un seguimiento más serio. En los próximos años puede alcanzar el nivel para estar en el equipo y ser una pieza importante. Ojalá que igual que Garbiñe decidió jugar por España, ella
haga lo mismo, y podamos ganar muchas Copas Federaciones. Creo que es posible.
¿Cómo explicaría lo que ha pasado con Carla Suárez después de un principio de temporada tan bueno?
Ha sido una lástima porque ha hecho un esfuerzo enorme en los últimos tres años. He podido ver esa mejora en su juego. Esa búsqueda de agresividad y ser más consistente con los resultados. Pero a veces, cuando el esfuerzo es tan grande mantenerte es muy complicado.
Entró en una rueda, en una dinámica muy peligrosa, de perder la confianza y eso le ha afectado. En el final de temporada, en el Masters de Singapur se la veía con más confianza y parecía que había superado a la Carla del US Open cuando estaba cabizbaja. Lo importante es que ha dado un paso adelante, se ha metido entre las diez primeras, y ya sabe lo que significa estar ahí y que puede estar ahí.