Sharapova, semifinalista con Radwanska, adiós a Pennetta
Radwanska depende ahora del resultado del partido que jugarán a continuación la rusa Maria Sharapova y la italiana Flavia Pennetta.
Si hace honor a la palabra que tantas veces ha repetido, Flavia Pennetta (vigente y casi flamante campeona del US Open, novia de Fabio Fognini) se despidió del tenis activo en el momento en que Maria 'Masha' Sharapova anotó el último de los 69 puntos que dieron el liderato final a la rusa en el Grupo Rojo de la Masters Cup femenina, en Singapur. Fue un revés paralelo que Pennetta estrelló en la red, en juego bajo el saque de Sharapova, que Masha cerró en blanco.
Sharapova se impuso por 7-5 y 6-3 (tras reducir a escombros el servicio de Pennetta, que solo sumó 6/20 puntos con segundos saques y sufrió cuatro 'breaks' en contra) y así, Maria concluye el grupo como líder indiscutida: tres éxitos en tres partidos y un solo set perdido, ante Agnieszka Radwanska: el día inaugural. Ese fue precisamente el set decisivo para sellar el pase a semifinales de la polaca de Cracovia, como segunda del grupo, después de Maria y por mejor cociente de sets ganados (3-5) sobre Simona Halep y la propia Pennetta (ambas en 2-4). Las esperanzas de Halep (actual número dos del mundo) quedaron arrasadas cuando cayó al mediodía ante la propia Radwanska, que se impuso a la rumana por 7-6 (5) y 6-1... pese a que Halep dominaba por 4-1 el set inicial y por 5/1 el 'tiebreak' de esa primera manga.
La última victoria de Sharapova sobre Pennetta (33 años) fue la primera de Maria sobre Flavia desde 2006 y sirve a la rusa para dejar el 'cara a cara' en una tablas en 3-3 que deberían mantenerse por los siglos de los siglos. Sobre la red, Sharapova y Pennetta se dieron un emotivo, sentido abrazo de campeonas. Ahí se marchó rauda Flavia Pennetta. Ella no admite que los periodistas le cuestionen su decisión de retirarse, aunque sabe que recibirá bastantes presiones para inscribirse con vistas a los Juegos Olímpicos de 2016. "Querría ir por última vez al torneo de Roma, que siempre ha sido para mí un sitio especial, como también lo fue Acapulco. Pero quiero decir ir al torneo de Roma... de visita, no quiero decir jugar". ¿Podrá Flavia Pennetta mantener su palabra?