Serena Williams: Seis títulos en Wimbledon y 21 en Grand Slam
Tras imponerse a la española Garbiñe Muguruza (6-4 y 6-4), la norteamericana suma cuatro grande de forma consecutiva y se queda a uno del récord de Graf (22).
La estadounidense Serena Williams se consagró hoy campeona del torneo de tenis de Wimbledon al vencer por 6-4 y 6-4 a la española Garbiñe Muguruza, a quien se le terminó el sueño en el All England Club.
Con su triunfo, Williams, de 33 años, consiguió su sexta corona en la catedral del tenis y el título de Grand Slam número 21 en su carrera. Está a uno del récord de la alemana Steffi Graf
Además, Williams ganó el "Serena Slam", el cuarto grande en forma consecutiva luego de consagrarse en el US Open el año pasado y esta temporada en el Abierto de Australia y Roland Garros.
Muguruza, por su parte, no pudo convertirse en la segunda española en ganar en el All England, algo que aún le queda en soledad a Conchita Martínez con su victoria en 1994.
La potencia y experiencia de la número uno pesaron en la definición, en la que Muguruza mostró que los grandes escenarios no la intimidan. Williams fue simplemente la mejor en una pista central que igualmente reconoció el potencial de la española, de 21 años.
"Me siento muy bien, no puedo creer que he ganado el 'Serena Slam', comentó Williams en la pista, con el trofeo en sus manos y el aplauso unánime del público.
Tras conseguir el "Serena Slam", Williams está a un grande del verdadero Grand Slam, la conquista de los cuatro grandes torneos en una misma temporada. La última mujer en completarlo fue la alemana Steffi Graf en 1988, que además ese año festejó la medalla dorada en el Juegos Olímpicos de Seúl.
"Garbiñe has jugado muy bien, no te pongas triste porque muy pronto tendrás este trofeo en tus manos", le dijo la campeona a Muguruza, que aún lucía emocionada.
"Lo he disfrutado mucho. Ahora no puedo hablar, no tengo palabras. Estoy orgullosa y feliz de jugar enfrente a este público que me ha apoyado tanto", alcanzó a decir la próxima número nueve del ranking junto al Duque de Kent, y acompañada por los aplausos que bajaban de las gradas.
Muguruza no fue un personaje secundario ni mucho menos en la final: tuvo un quiebre de ventaja en el primer set y, cuando parecía rendida en el segundo (5-1 y servicio para Williams), demostró su temple para reponerse, aunque no fue suficiente para tumbar a una de las mejores jugadoras de la historia del tenis.
La española puso un pie firme al inicio con un quiebre en el primer game del partido, luego superó su primera prueba de fuego en el sexto game al sirvir 3-2 y 15-40 y enfrentar los puntos de quiebre con aplomo, impactando la bola duramente y con ayuda de primeros servicios para salvar el game y transferir la presión a Williams.
Pero Muguruza volvió a verse presionada en el siguiente juego de saque y esta vez Williams le hizo pagar sus dudas: con un error no forzado, la española cedió su saque y las acciones se nivelaron 4-4.
Haberle perdonado ese quiebre le costó finalmente el set, pues la número uno salió decidida a atacar sobre el servicio cuando a la española le tocó servir 4-5 para seguir con vida.
Allí dejó ver las señales de nervios la número 20: una doble falta la puso ante un set-point en contra, que Williams no dejó pasar con una derecha cruzada fulminante.
En el segundo parcial, la estadounidense demostró que no deja ni pestañar a sus rivales: apenas volvió a mostrar flaquezas con su servicio Muguruza en el cuarto juego, Williams capitalizó con un nuevo quiebre para adelantarse 3-1 y encaminarse hacia su sexta corona en la catedral del tenis.
Con la confianza por las nubes, Williams marcó las diferencias entre una número uno y una joven tenista llena de talento pero aún inexperta en grandes finales: un nuevo quiebre la dejó con la posibilidad de servir 5-1 para el título.
En la recta final, cuando el sueño de la tenista nacida en Caracas se deshacía, se hicieron sentir los "¡Vamos, Garbi!" desde las gradas. Muguruza abrazó ese apoyo e intentó un rescate de último momento al romperle el servicio a la número uno cuando servía para partido.
Luego, cuando Williams tuvo otra vez en sus manos el título y servía 5-3, tras un game electrizante, la española concretó el quinto break-point con una derecha rasante sobre la línea para prolongar la definición.
Puesta a servir 4-5 después de romper dos veces seguidas el saque de su rival, Muguruza no resistió la presión de una Williams que ya no quería dejar escapar una nueva oportunidad. Con una doble falta y dos errores no forzados, la española cedió finalmente su saque y el partido tras una hora y 23 minutos.
Los aplausos del final fueron tanto para la campeona como para la finalista, quien terminó ganándose el cariño del público inglés, que aún se pregunta cómo se pronuncia el nombre de tenista española nacida en Caracas.
Pese a haber caído en la final, un gran futuro la espera a Muguruza, de 21 años, que desde el lunes será por primera vez "top ten" y podrá volver el año próximo al All England con la experiencia de haber jugado una final de Grand Slam.