Federer no se despeina y se cruza en cuartos con Wawrinka

Roger Federer no se despeinó para cancelar las esperanzas de Gaël Monfils y de los (no muchos) franceses que le apoyaban: y en solo 61 minutos de agradable paseo matinal por la Philippe Chatrier, después de la suspensión en sombría tarde del domingo, Federer apuntilló a Monfils sin contemplaciones, con 6-4 y 6-1 en los sets tercero y cuarto. El partido se había suspendido con empate a un set (6-3 de Federer en la primera manga, y 4-6 para Monfils en la segunda)... y en la reanudación, lo más simple será decir que Federer llegó despierto a la pista, mientras Monfils parecía no haber abandonado el pijama: con cuatro roturas de servicio en los dos sets de reanudación (6/13 en el total del partido), Roger fue desguazando metódicamente el errático servicio de Monfils, que solo firmó el 22% de puntos con segundos saques en el set definitivo... y un 46% en todo el encuentro. En puntos totales (124/98), Federer dominó aún con más autoridad de lo que dice el tanteo final en sets: 6-3, 4-6, 6-4, 6-1.

En cuartos, Federer tendrá su enfrentamiento número 18 con su compatriota Stan Wawrinka... al que Roger ha batido 16 veces en esos 18 cruces. Eventualmente, el penúltimo de esos cruces, la semifinal de la Masters Cup en 2014, fue un prodigio de polémica: Federer venció tras un maratoniano duelo de tres horas menos doce minutos que terminó de madrugada en el O2 Arena de Greenwich y con palabras mayores entre él y Wawrinka. Al fin, Roger, con la espalda machacada por la tremenda semifinal, no se presentó a la final. Djokovic fue proclamado campeón por incomparecencia. Después, Federer y Wawrinka arreglaron sus diferencia en vista de la inminencia de la final de Copa Davis, que Suiza ganó (por primera vez) a Francia, en Lille. Roger y Stan vuelven a citarse en los cuartos de Roland Garros.