Asoma la primavera y en tenis, previo paso por los Masters 1.000 de EE UU, comienza a oler a tierra batida. A tradición. A torneos como el Conde de Godó —bautizado Barcelona Open Banc Sabadell en virtud al acuerdo de patrocinio que se extiende hasta 2020—. “Es el mejor torneo de categoría 500 del mundo (reparte 500 puntos y casi 500.000 euros al ganador) ”, explica en Madrid Albert Agustí, presidente del Real Club de Tenis Barcelona, socio 153º y que ha mamado este deporte viendo levantar el trofeo a Manolo Santana, Manuel Orantes, Ilie Nastase, Bjorn Borg, Ivan Lendl... y en ocho ocasiones a Rafa Nadal.

El campeón de 14 grandes volverá a ser el gran reclamo del cartel (18-26 de abril) después de quex el año pasado perdiera en cuartos y se llevara el trofeo Kei ­Nishikori. “Cruzo los dedos para que no se lesione nadie, porque están confirmados cinco top-ten y 16 de los mejores 30 de la ATP. Va a ser una de las mejores ediciones de la historia”, aventura Albert Costa, director.

El campeón de Roland Garros 2002 ha reclutado, además de a Nadal, a David Ferrer, Milos Raonic, al campeón del US, Open Marin Cilic, y al japonés. “En el Godó, Nishikori vivió su despegue, luego hizo final en Madrid y en Nueva York, así que vendrá con muchas ganas”, explica Costa.

“Albert siempre me dijo que Nishikori lideraba la nueva generación de talentos, y es una alegría tener como campeón a alguien que va a mandar en el tenis”, apostilla Agustí, que reconoce que en el RCT son “nadalistas, como en general todo el país”. El de Manacor jugó allí por primera vez con diez años y su licencia pertenece al club. Pero Agustí desliza un deseo: “Me gustaría que se pudiera repetir un Nadal-Ferrer, como ya ha ocurrido en cuatro ocasiones”. Costa también considera que el de Jávea “merecería ganar el trofeo algún año”. Los partidos se podrán ver a través de Digital+, RTVE y TV3.

Pero el Godó es algo más. El año pasado, casi 17.000 personas pasaron por el Village, además de los 70.000 espectadores que contabilizó el torneo. “Se ha convertido en un evento social”, corrobora Agustí. A ello contribuye también el especial ambiente del recinto de Pedralbes. “El RCTB es el único club del mundo promotor y propietario de un torneo de este calibre”, se enorgullece Agustí. El presupuesto alcanza los 10 millones de euros y 2,5 van destinados a premios, pero todo dentro de un ambiente en el que los socios del club juegan durante todo el año en la Central. Una semana extraordinaria en medio de la calma del año.

“El torneo y la ciudad ya se venden casi solos. Y en el club se respira un ambiente de tenis puro, por eso a muchos jugadores les encanta venir”, corrobora Costa. Junto a los cracks de hoy, también habrá espacio para los de ayer: Joan Gisbert, en el 50 aniversario de su triunfo, y los héroes de la primera final de Davis de España, en 1965, serán homenajeados.