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ATP 250 BUENOS AIRES

Nadal igualó a Vilas 5 minutos: ATP corrige y le da 49 títulos

La ATP anunció en su previa oficial que igualaría los 46 títulos en tierra de Vilas. Al acabar, aceptó la reclamación de que tres no eran en rápida sino arcilla.

Nadal con Vilas en Roland Garros 2007.
JACQUES DEMARTHONAFP

En las gradas del Lawn Tennis Club, un hombre vestido de negro, con larga melena y una gorra calada miraba atento cómo Nadal avanzaba hacia su título 46 en tierra. Era Guillermo Vilas, el devorador de la arcilla en los setenta que ya tiene casi a su lado al caníbal del siglo XXI, Rafa Nadal. Casi porque la previa oficial de la ATP anunciaba al argentino con un récord de 46 títulos y a Rafa con 45. “Está a un partido de igualarle”, anunciaba. Pero cinco minutos después de acabar, corrigió en su web la cifra otorgando 49 al bonaerense, aceptando así una corriente en Argentina que propugnaba que tres de los 62 totales que ganó Vilas (Toronto 1974 y 1976 y Virginia Beach 1977) no fueron en pista dura, sino en tierra. Así lo confirmó Greg Sharko, el estadístico de la ATP. Un esperpento de última hora.

Lo que parece claro es que también Rafa alcanzará esos ‘nuevos’ 49. Pero poniendo en una balanza la calidad de los trofeos de uno y otro, esta se inclina aplastántemente hacia el español. En la época de Vilas se jugaban más torneos sobre tierra... él conquistó un Roland Garros (1977) y también un US Open cuando se disputaba sobre la arcilla verde de Forest Hill. Acreditó un 79,8% de efectividad sobre la alfombra ocre. A Nadal, 28 años, le han bastado 350 partidos (25 derrotas), con porcentaje de victorias récord del 93,9%.

Vilas disparó contra Orantes, Panatta o Borg para convertirse en leyenda. Nadal sobre Federer o Djokovic, y acumula ocho victorias en Montecarlo y otras ocho en el Godó, y siete en el Masters 1.000 de Roma. Roland Garros ha caído a sus pies en nueve ocasiones. El español ya arrebató a Vilas el récord de victorias consecutivas sobre tierra, que pasó de las 53 a unas estratosféricas 81. El espejo devuelve a Vilas su imagen, sí, pero muy mejorada.