Mónaco, llevado en volandas por el público, gana a Almagro

Empujado por su público y un tenis que vuelve a fluir, el argentino Juan Mónaco se metió hoy en la final del torneo de Buenos Aires con una emotiva victoria sobre el español Nicolás Almagro.

Número 60 del ranking, Mónaco venció a Almagro 6-3, 6-7 (6-8) y 6-4 en una intensa batalla de casi dos horas y media y disputará por tercera vez la final en Buenos Aires, donde fue campeón en 2007.

Mónaco buscará mañana el título en el Buenos Aires Lawn Tennis Club ante el ganador del choque que disputan a continuación su amigo Rafael Nadal, la gran estrella del certamen, y el argentino Carlos Berlocq.

"Fue un partido muy complicado, lo pude cerrar en el segundo set, pero seguí luchando hasta el final y por suerte se me pudo dar", dijo Mónaco tras una victoria que pudo haber definido antes, ya que en el segundo set contó con dos puntos de partido con el marcador 5-4 y el saque de Almagro.

En una tarde cálida y soleada en Buenos Aires, un Mónaco motivado y muy enfocado consiguió imponerse a Almagro en un duelo entre dos jugadores que se encuentran en vías de recuperación.

Tras sufrir cuatro derrotas consecutivas en el inicio de la temporada y quedar marginado del equipo argentino de Copa Davis que se medirá la próxima semana a Brasil, Mónaco parece haber renacido en Buenos Aires.

Ya había dado indicios de su recuperación en Río de Janeiro, donde quedó eliminado en cuartos de final ante el español David Ferrer, pero en la capital argentina volvió a asemejarse al jugador que alcanzó el décimo puesto del ranking mundial en 2012.

"Fui encontrando buenas sensaciones ya la semana pasada. Es especial jugar acá, en Buenos Aires viví momentos memorables, acá gané mi primer título, son cosas que quedan para todo la vida", expresó el argentino. "Estoy tratando de disfrutar y también luchar hasta el final, porque yo por ahí no tengo el talento de otros", añadió.

Intenso, con buena velocidad de pelota y sólido tanto con el drive como con el revés, Mónaco impuso su ritmo ante un Almagro que acusó la falta de competencia de los últimos meses. El español, número 89 del ranking y campeón en Buenos Aires en 2011, buscaba, al igual que Mónaco, retornar a los primeros planos tras perderse más de medio 2014 por una operación de una fascitis plantar en el pie izquierdo.

Pero el argentino no dejó hoy jugar con comodidad al español, apostando por moverlo constantemente y no permitirle pegar bien parado. Mónaco se adueñó así del servicio de Almagro en el primer game y tras una serie de quiebres sucesivos consiguió adelantarse 5-2. Almagro se recuperó, pero un nuevo quiebre sobre el servicio del español, el cuarto en el set, dio el primer parcial al argentino.

En el segundo captítulo ambos mantuvieron con firmeza su servicio hasta que llegaron al 5-4, cuando Mónaco dispuso de dos match points con el saque de Almagro, que no pudo aprovechar. El argentino también tuvo ventajas de 3-0 y 5-3 en el tie-break, pero Almagro se repuso una vez más.

Sin embargo, al igual que en el choque de cuartos ante el uruguayo Pablo Cuevas, Mónaco pudo sobreponerse a las oportunidades perdidas. Rápidamente se puso por delante en el set definitivo y se colocó 3-1. Pero, una vez más, Almagro se recuperó y tras ponerse 4-3 dispuso de un 0-30 que amenazaba con derrumbar a Mónaco.

El argentino consiguió dar vuelta el game y luego volvió a quebrar para ponerse 5-4. El partido estaba, otra vez, al alcance de Mónaco y en esta ocasión el argentino no lo desprovechó. Tras levantar un 0-40, Mónaco estampó un ace y desató el ruidoso festejo de un público argentino que se ilusiona con ver, luego de seis títulos consecutivos de españoles, un nuevo campeón local.