"Que nadie se rinda nunca"

Después de que Maria Sharapova recogiese su trofeo de subcampeona, la rusa se dirigió así al público y a la misma campeona: "Pese a esta derrota, ha sido un honor enfrentarme en esta final a una jugadora como Serena, que es la mejor del mundo, la mejor que yo he conocido en toda mi carrera. Ha merecido plenamente este nuevo título". A continuación llegó el turno de una emocionada Serena, a quien Martina Navratilova entregó la Daphne Akhurst Memorial Cup:

"Es un honor volver a ganar este torneo, que amo, disfruto y me encanta. Es un honor haber podido vivir una final como esta una campeona como Maria Sharapova. Australia es un torneo genial. Estaba excitadísima y emocionadísima por poder ganar este título. Pero, por encima del triunfo, de volver a ganar aquí (no lo hacía desde 2010) y de los 19 títulos de Grand Slam, con todo el honor que ello supone, quiero deciros a todos que nadie se rinda nunca, que ante cualquier adversidad jamás os rindáis, sea quien sea el que os inspire o tenga influencia sobre vosotros. Es genial y es grande tener conmigo, en mi equipo y en mi vida a mi entrenador, Patrick Mouratouglou: él siempre ha creido en mí. Doy también un recuerdo a todos los enfermos de esclerosis múltiple (MND), a quienes donaré 200 dólares por cada 'ace' que haya anotado en el torneo. Enhorabuena y gracias a todos".

(Serena ha cerrado el Abierto australiano con 88 saques directos, líder total en el cuadro femenino, lo que significa una donación de 17.600 dólares para la causa de la esclerosis). El premio económico que recibirá Serena (igual que el campeón masculino) por el título de Australia asciende a 3,1 millones de dólares australianos, igual a 2,4 de dólares estadounidense... y 2,13 millones de euros.