Abierto de Australia
Rafa Nadal, sobrecarga en el abductor de su pierna derecha
Personal de pista confirma que “estaba resentido”. Rafa y su equipo llegan hoy a España con la perspectiva de la gira sudamericana de tierra, a la vuelta de tres semanas.
Durante el partido donde cayó derrotado ante Berdych por primera vez desde 2006 y con 17 victorias anteriores, Rafa Nadal se palpó varias veces (con gesto dolor) la zona del muslo y cuádriceps derecho. Con 3-2 para Berdych en el tercer set, Nadal ingirió la pastilla que había demandado a su fisioterapeuta personal, Rafael Maymó.
La única pista de las molestias que puede hallarse en las palabras del propio Nadal es algo que dijo en inglés: “En los dos primeros sets no he competido como hubiera deseado”. Lo último que Nadal quería era asumir la evidencia de otra lesión y restar méritos a Berdych.
Masajes. El entorno de Nadal (su tío Toni, doctor Ruiz Cotorro, etc) se remitió a una versión monolítica: “Rafa no tiene nada importante o que le haya afectado en el juego”. Pero personal que trabajó dentro de la misma pista y que prefiere mantener el anonimato reveló a AS: “Nadal tenía sin duda una sobrecarga muscular y se resentía en la zona del adductor derecho, que él mismo se masajeaba constantemente. Es posible que tuvieran que ver el frío del día y la deshidratación que sufrió ante Smyczek. También, el juego plano y potente de Berdych. Lo seguro es que estaba resentido y que su banquillo conocía la situación porque tenían preparada la pastilla y se la hicieron llegar a la primera señal de Rafa. Por el color y el envoltorio, la pastilla podía ser de potasio. Claramente, se reactivó al poco de tomarla”.
Nadal visitó el Centro Médico, donde fue sometido a exploraciones. Varios renombrados observadores exteriores (Jim Courier, Mats Wilander, Pat Rafter...) aludieron, con palabras casi calcadas, a que “Nadal no se movía bien”.
Rafa y su equipo llegan hoy a España con la perspectiva de la gira sudamericana de tierra (Río, Buenos Aires), a la vuelta de tres semanas. Toni Nadal aventuró que el lunes ya entrenarían. “Todo forma parte de un proceso que sabíamos que no iba a ser fácil”, resume el propio Rafa. Humanizado, Nadal regresa a la tierra.