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Abierto de Australia

Gran semifinal rusa: Maria Sharapova-Ekaterina Makarova

Sharapova, número dos del mundo se ve ante problemas cuando debe de medirse con alguna de sus compatriotas. Y en semfinales se las vera con Makarova, númetro diez.

MELBOURNE
Maria Sharapova celebra su pase a semifinales.
Maria Sharapova celebra su pase a semifinales.AFP

La rusa Maria Yurievna Sharapova, número dos del mundo, icono de Nike y Tiffany's y la deportista femenina con más ingresos anuales en el planeta, se ve ante problemas especiales cuando debe de medirse con alguna de sus compatriotas de la Madre Rusia: esas compatriotas suelen sentir bastante celos de todo lo que arrastra Sharapova en fama, comportamientos, relaciones públicas... e ingresos. De hecho, Sharapova ha sobrevivido milagrosamente en este Abierto de Australia a la trampa casi mortal que, para una tigresa siberiana como es Maria, dispuso en segunda ronda la cosaca Alexandra Panova, número 150 del mundo y de la región rusa de Krasnodar. Panova gestionó dos puntos de partido para despedir a Sharapova de Melbourne... pero la tigresa Sharapova escapó de la trampa con tremendos golpes a las líneas, como zarpazos a la desesperada.

Pues en semifinales, Sharapova se va a colocar ante otra descarga de balas con sello de la Madre Rusia: esta descarga vendrá de parte de Ekaterina Makarova, zurda moscovita del Club Luzhniki y cabeza de serie númetro diez en Melbourne, que irrumpe en la penúltima ronda tras zurrar de lo lindo a la tercera favorita, la rumana Simona Halep: en hora y nueve minutos, y con cinco roturas de servicio en cinco oportunidades factibles, Makarova puso a Halep rumbo al aeropuerto local de Tullamarine con un contundente 6-4, 6-0. Se trata de la primera victoria de Makarova sobre Halep en toda su carrera. En la semifinal, Sharapova va a tener que sacar lo mejor que sepa: tras los restos incendiarios de Makarova, el servicio de Halep quedó reducido a cenizas y la rumana firmó un ridículo 36% de puntos ganados con segundos saques.

Después, Sharapova dio buena cuenta en su menú de tigresa de una pieza (para ella) de caza menor: la canadiense Eugénie 'Genie' Bouchard, la jugadora más 'sexy' del torneo según las encuestas. El nuevo gran producto comercial que vienen facturando Nike y compañeros. Pero en hora y 18 minutos, Sharapova sacó a Bouchard de la pista del Rod Laver Arena y del torneo, con otra buena ración de zarpazos: 6-3 y 6-2 para una Sharapova inmensamente superior (sobre todo, mentalmente) a una Bouchard a quien aún duele en el alma la derrota que se llevó ante Maria Yurievna en París, en el Roland Garros de 2014. La superioridad de Sharapova sobre Bouchard resultó demoledora: cuatro 'break' points convertdos (4/8) para Maria, por cero (0/2) para 'Genie', que ganó con su segundo servicio... el 29% de puntos jugados. El marcador total de puntos registró 66-46 para Sharapova, que ha ganado a Makarova las cinco veces que han jugado hasta ahora.

"Ante Genie he intentado consolidar mi terreno desde el principio y he jugado un gran partido. Ahora me hace feliz enfrentarme a Ekaterina en una semifinal completamente rusa, pero no me siento favorita porque la haya ganado cinco veces: sé que este será un partido absolutamente especial ('extra special') para ella, que nunca había llegado a una semifinal como esta". No hace falta añadir mucho más. "¿Cuál es la parte de su cuerpo que más le gusta a usted misma?", le peguntaron cierta vez a Maria, en Madrid. "La cabeza", respondió Maria Yurievna Sharapova: la gran tigresa que ya olfatea el rastro de Ekaterina Makarova, la cazadora de Luzhniki.