El suizo Roger Federer, segundo en el ránking de la ATP, ha expresado este sábado su deseo de "ganar" el Torneo de Brisbane, algo que no ha hecho hasta ahora, y jugará su primer partido de 2015 este miércoles ante el wild card John Millman o con un jugador procedente de la fase previa.

De ganar cuatro partidos y levantar su título número 74 en Brisbane, en su segunda participación en esta competición, se convertiría en el tercer jugador de la era open (desde 1968) en alcanzar la marca histórica de las 1.000 victorias. Solo Jimmy Connors (1.253) e Ivan Lendl (1.071) lo lograron antes.

"Me encantaría ganar este evento. Estuve cerca el año pasado, después de haber tenido una gran semana. Siempre me gusta levantar trofeos en sitios donde nunca he podido hacerlo antes. Estoy increíblemente motivado y ansioso para esta semana. Es un gran torneo, con muchos jugadores que prometen", comentó.

Federer, que acabó siendo finalista ante Lleyton Hewitt en la final del año pasado en su debut en Brisbane, valoró su participación en el torneo y la estancia en la ciudad. "Realmente me lo pasé muy bien aquí, no solo como jugador, sino también con mi familia. Estaba deseando volver. Fue la manera perfecta para arrancar mi temporada en 2014", explicó el helvético.

Asimismo, tras firmar un récord de 73-12 en la temporada de 2014 (incluyendo cinco trofeos de ATP World Tour) y de ayudar a Suiza a ganar la primera corona de Copa Davis, el suizo, satisfecho con su rendimiento durante el pasado ejercicio, también se mostró ambicioso cara al próximo curso.

"En general fue una temporada genial para mí, un gran año hasta el final con la victoria en Copa Davis. Fui consistente y estuve jugando positivo, con un tenis de ataque, de la manera exacta que quería. Tuve varias oportunidades en los Grand Slam. Ahora quiero ir un paso más allá, porque estar cerca no es suficiente", conluyó.