TENIS | Feliciano López
“Se ha entrado en una mala dinámica que da vergüenza”
Debutó en 2003 en la Davis. En 2012 recibió de la ITF la placa de ‘Compromiso con la Davis’. No estuvo en Brasil porque ya no puede ser “una prioridad para los veteranos”.
¿Cómo se encuentra ahora?
—Estaba entrenándome bien en Madrid… y ahora, desde el lunes, estoy algo tocado en la espalda. Pese a todo, espero poder empezar a competir en Pekín y hacer la gira asiática: son cinco torneos importantísimos para mí.
—A ver: un resumen de la situación y la crisis generada por el descenso de España...
—Me da mucha pena por Carlos Moyá. Era la persona perfecta para liderar el proyecto. Era idóneo. No puede ser que se tenga que retirar por el poco compromiso que hay. No puedo entender que jugadores jóvenes renuncien a la Copa Davis y que ellos no tengan la ilusión. A todos nos ha ayudado la Federación. Toni Nadal tenía razón: es hora de que esos jóvenes devuelvan lo que se les ha ayudado… como se nos ayudó a mí, a Tommy Robredo o al propio Charly Moyá… todos devolvimos algo, más o menos. Y ya toca.
—¿Da nombres?
—No doy nombres, hablo en general. El gesto es un poco feo. Se ha entrado en una dinámica muy mala. Es una vergüenza. Los jóvenes han de lidiar con esto y tomar el relevo. Ya no puede ser nuestra prioridad, de los veteranos. Es grave que te llamen y decir que no. Aunque aún es muy importante, la Davis está cada vez mas devaluada. La Federación Internacional (ITF) no quiere cambiar el formato y las federaciones deben tomar medidas. No puede ser que se diga que ‘no’ y no pase nada. Debería haber un mínimo de eliminatorias jugadas para ir a los Juegos o recibir ayudas.
—Usted no fue a Brasil. ¿Por qué?
—Este mismo año fui a Alemania. Di lo que pude. Me encanta la Davis y tengo un récord de eliminatorias jugadas con España desde 2003 que premió la propia ITF con la Placa al Compromiso. Ahora tenía que cambiar tierra por pista rápida en plena preparación para esa gira asiática que para mí es vital. No podía.
—¿Habla de falta de compromiso en general?
—Hay poco compromiso por parte de la gente joven. La dinámica con la Davis es ya como el que no quiere ir a entrenarse un día. Y eso, cuando la Davis te ayuda mucho. Ayuda a superar situaciones comprometidas. Yo, si tengo que llevar la toalla, la llevo. Esa dinámica ha sido tan negativa que Carlos Moyá se ha tenido que ir y nos vemos como nos vemos. No puede ser que la gente se pueda negar así de fácil.
—¿Cómo valora el futuro y el relevo de Moyá?
—Carlos es demasiado buena persona. Nunca ha presionado. Pero él no tendría que presionar: no debería ser su trabajo. Todo tendría que ser más natural. Hacía un esfuerzo grande, por ejemplo dejar la familia en casa. A ver quién viene ahora aquí con este papelón y viendo lo que hay. No será fácil, pero todos tenemos que hacer un esfuerzo y devolver a España al Grupo Mundial: es prioritario. Habrá que buscar una persona que lidere el proyecto. Pero eso ya no me compete a mí.