Cilic se corona y ya es otra gran amenaza para el 'Big Four'

Un croata de 25 años y 16 del mundo (ascenderá al 9º) que no entraba en ninguna quiniela es el nuevo rey de Nueva York. Atiende por Marin Cilic, es una torre de 1,98 m y se convierte en una nueva y gran amenaza para los cuatro magníficos, voraces devoradores de los cuatro Grand Slam. Desde Australia 2005 con Safin y Hewitt, siempre aparecieron por las finales Djokovic, Nadal, Federer o Murray. Esta vez no, porque el otro aspirante era Kei Nishikori (24 años y 11º) que claudicó ante Cilic por 6-3, 6-3 y 6-3.

Cilic, que creció tenísticamente en San Remo con Bob Brett, acabó número dos júnior en 2005 –el uno fue Donald Young, ahora hundido- y en febrero del 2010 llegó al 9º de la ATP. Pero el top-10 parecía ser su frontera. En 2013 llegó, además, un controvertido positivo por niquetamida, un estimulante, por el que fue castigado con nueve meses rebajados por el TAS a cuatro al “no tener intención de mejorar sus actuaciones y reconocer su culpa”. Alegó que la ingestión fue accidental y aprovechó el parón para convencer al héroe de su niñez, Goran Ivanisevic, de que debía ser su técnico.

“En los dos últimos años, no había mejorado nada. Jugaba bien, pero no lo suficiente para ganar a los top. Le hacía falta más agresividad”, radiografió el campeón de Wimbledon 2001. El hombre que marcó la friolera de 10.183 aces en 776 partidos ha dado mordiente al servicio de Cilic, que ya mostraba un repertorio completísimo.

En la final consiguió 17 aces y, sobre todo, lució una enorme inteligencia a la hora de seleccionar tiros ante un Nishikori que había quemado su gasolina en diez sets frente a Raonic y Wawrinka y cuatro con Djokovic. El croata sólo perdió una vez su saque y caminó hacia su primer Grand Slam. El ‘Big Four’ seguirá cabalgando, pero gente como Cilic, Nishikori, Wawrinka, Raonic o Dimitrov saben que pueden derribarlos.