Djokovic prosigue su show y Tsonga despide a Carreño

Si alguien se mueve como pez en el agua en el ruidoso ambiente del US Open, ese es Novak Djokovic. Que ya pisa los octavos de final, que jugará frente a Kohlschreiber o John Isner, tras tumbar sin despeinarse al estadounidense Sam Querrey por 6-3, 6-2 y 6-2 en menos de hora y media. Frente a las dudas de Toronto y Cincinnati, donde sólo acumuló dos victorias, contundencia.

El serbio, que aspira a jugar una quinta final seguida (fue campeón en 2011), siguió con su show. Si el día de su debut celebró la victoria con un baile, en la jornada del sábado se presentó en la sala de prensa con la hija de un amigo a la que hizo cantar: “Será una futura estrella”.

Mejor tener al público a favor por lo que pueda pasar. En la Arthur Ashe, donde entran 22.500 personas, él disfruta en un ambiente poco habitual en el tenis: “Siento envidia de otros deportes... No podemos ir tan lejos como para gritar y silbar durante el juego. ¿Pero por qué no en los descansos?”. Es, con permiso de Roger Federer, que liquidó con triple 6-4 al cañonero Groth para citarse mañana (hacia las 21:00) con Marcel Granollers, el rey de la jungla. Más a trancas y barrancas avanza Andy Murray, afectado por extraños calambres en su debut y que se metió en octavos al ganar a Andrey Kuznetsov por 6-1, 7-5, 4-6 y 6-2.

En la jungla de Flushing Meadows ya no está Pablo Carreño, que tras pasar dos rondas por primera vez en un grande, sucumbió ante Jo-Wilfried Tsonga, candidato a todo después de pasar por encima de tres top-10 en Toronto, por 6-4, 6-4 y 6-4. También perdió Carla Suárez con Kanepi (7-5 y 6-0). En la jornada del domingo, David Ferrer (desde las 18:00 ante Simon), Feliciano López (contra Thiem) y Bautista (frente a Mannarino) optan a pasar a octavos.

OTROS RESULTADOS

Milos Raonic, quinto favorito, se vio abocado a tres muertes súbitas para llegar a los octavos de final en su enfrentamiento contra el dominicano revelación Víctor Estrella Burgos, número 80 del mundo y que nunca había ganado un partido un Grand Slam, al que ganó por por 7-6 (5), 7-6 (5) y 7-6 (3).  La siguiente fase la jugará ante el japonés Kei Nishikori, décimo favorito, que fue el verdugo del argentino Leonardo Mayer.

Dentro de la competición femenina, una jornada más comenzó con sorpresa al perder la checa Petra Kvitova, tercera favorita, y actual campeona de Wimbledon, por 6-4 y 6-4 ante la serbia Aleksandra Krunic, lo que deja aun más abierta la parte superior del cuadro donde se encuentra la estadounidense Serena Williams, la gran favorita al título de campeona, que defiende por tercer año consecutivo.