WIMBLEDON
Nadal vuelve a ganar en Wimbledon y llega a... Rosol
Volvió a ganar un partido sobre la hierba de Wimbledon: no lo hacía desde 2012. El número uno del mundo tuvo que remontar un set a Martin Klizan.
Las alas de fuego con que Rafael Nadal voló sobre los tiros del zurdo eslovaco Klizan le colocan ante las fauces de Lukas Rosol, el triturador checo de 1,96 que dispara bolas como misiles… y que con cohetes hierba-aire derribó a Nadal en Wimbledon: el 28 de junio de 2012. Desde ese drama, Nadal no ganaba un set en Wimbledon. Al abatir a Klizan, Nadal triunfa por primera vez en el All England (y en la Centre Court) desde aquel 2012. Y de paso, fi rma su victoria ofi - cial número 700. Ocurrió en cinco minutos menos de tres horas, con marcador de 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3. El zurdo de Bratislava planeó un escenario de ataque directo y restos planos a todo tren sobre los segundos servicios de Nadal, a veces por debajo de 130 km/h. Así atrapó Klizan el primer set.
Pronto, sin desmayo y con coraje, Rafa lanzó una agresión sostenida que reventó a Klizan a través de un parcial de 4-0 entre fi nales del segundo set y comienzos del tercero, que iba 3-0 para Rafa en un santiamén... gracias a un punto memorable, con passing colosal en carrera y tras caída, que acobardó al frustrado matagigantes eslovaco. Al fi n, Rafa fi rmó un tiro ganador más que Klizan: 36-35.
Otro reto. “Necesito automatismos”, apunta Nadal. Quizá le baste recordar aquella tarde de infamia de hace dos años, cómo le retaba Rosol cuando restaba y los toquecitos que el checo daba a la hierba con la raqueta ante los saques de Nadal. Rosol, que reía como los pilotos nipones en Pearl Harbour, vuelve a retar en Wimbledon al número uno del mundo. Subid al Monte de los Cedros era la consigna japonesa en Pearl Harbour. Que Rosol escalara por segunda vez el Monte Nadal demostraría que no sólo es capaz de lo imposible, sino también de un milagro: mañana, sin ir más lejos.