Tiene 24 años y otro en su caso igual ya habría dejado el tenis. Iñigo Cervantes nació en Irún, pero reside en Barcelona y está jugando el Open Barcelona Banc Sabadell merced a un a ‘wild card’ que le ha otorgado para participar. Es profesional desde 2009 y en julio de 2012 llegó al número 130 del ranking mundial.

Pero en septiembre llegaba la primera lesión, en el codo y le obligaría a pasar por el quirófano en febrero de 2013. Seis meses después, cuando parecía recuperado tuvo que ser intervenido de las dos caderas y estuvo ocho meses más de baja, siendo intervenido también de una lesión de astrágalo.

“Fue duro, pero hay que ser siempre positivo y esto me ha hecho ser mentalmente más fuerte y más trabajador”, ha señalado el jugador que hace solo un mes ha vuelto a competir y ya a principio de este mes ganó el torneo de Croacia del Circuito Challenge y ocupa el puesto 824 del ranking mundial de la ATP.

Tras pasar la primera ronda superando al kazajo Nedovyesov (3-6, 6-2 y 6-4), hoy alcanzaba por primera vez en su carrera unos octavos de final del Circuito ATP al ganar al ruso Dimitry Tursunov (7-5, 0-6 y 6-3).

Ha reconocido que : “Esta victoria de hoy es la recompensa a todo el sacrificio hecho en el último año y medio. Llevo muy pocos partidos encima después de estar mucho tiempo parado y el mero hecho de ganar dos partidos en Barcelona, en un torneo ATP 500, y con mucha gente apoyándome en las gradas y fuera de ellas es una satisfacción muy grande".

Ha finalizado indicando que: “Aún me queda mucho para volver a intentar a estar entre los cien mejores. Tengo que seguir así, como lo estoy haciendo hasta ahora y tengo buenas sensaciones”.