RÍO OPEN | ATP 500
Rafa Nadal, campeón en Río
El número uno inauguró el palmarés del ATP 500 al al vencer al ucranio Dolgopolov por 6-3 y 7-6 (3). Es su segundo título del año. La espalda, olvidada.
En el combate cuerpo a cuerpo existe una frontera en primera línea del frente, que separa a los hombres de los niños… y que convierte a los niños en hombres. De tanto recorrer esa frontera y esas líneas, está claro que Rafael Nadal Parera dejó hace mucho de ser un simple muchacho surgido de las aguas de Manacor. En la actitud de Nadal, cuando camina hacia el peligro, no hay inconsciencia, desprecio o arrogancia: más bien la calma del que entiende como parte de su lucha vital la negociación con pelotazos y situaciones como granadas de mortero, capaces de arrancar astillas de un tilo…
Y con esa actitud y la calma mortal del que atraviesa líneas entre tableteos de ametralladora, una actitud que ofrece y blinda una negativa resuelta a aceptar la derrota como simple opción… Rafael Nadal conquista en Río de Janeiro su título número 62 en la ATP. En semifinales, Nadal (“fui lo bastante humilde para aceptar que estaba jugando mal, tenía la mano acalambrada…”) superó un duelo a cara de perro con Pablo Andújar, que dos veces se vio a un solo punto de abatir al campeón. Y en la final, Rafa venció por 6-3 y 7-6 (3) a un Alexander Dolgopolov (verdugo de Ferrer en semis) que apareció como desactivado, vacilante para atacar el ejército de un solo hombre que lidera la ATP.
Dolgopolov (con crespón negro por los sucesos de Kiev) sólo activó su mejor juego de ataque cuando Nadal servía para cerrar el torneo, con 5-4 en la segunda manga. Ahí, el llamado ‘Principito’ de Ucrania quebró el servicio de Nadal por única vez y extendió el día hasta un ‘tie-break’ en el que el mejor Nadal regresó, para alzarse como un muro de determinación.
Dolgopolov arrió bandera tras una mortal doble falta que selló un decisivo 3-1 para Nadal en esa muerte súbita. Con la zona lumbar protegida por un aparato de vendajes, Rafa conectó 16 golpes ganadores, por sólo siete errores no forzados. Dolgopolov firmó 34 tiros ganadores, incluidos diez saques directos (Nadal, tres)… pero se hundió tras 27 errores no forzados. Los restos de Nadal campeón y número uno, sólo permitieron a ‘Dolgo’ ganar el 45% de puntos con segundos saques. Como el elástico tenista de Ucrania sólo sirvió el 44% de primeros servicios, la suerte del partido estaba dictada.
Federer sostiene que “sin duda” (‘absolutely’), Nadal puede rebasar la plusmarca del mismo Roger de 17 triunfos en torneos de Grand Slam. “Aunque yo pienso que aún tengo ocasión de aumentar mi cuenta”, aclara el propio Federer. Nadal, ese hombre que ya no es muchacho, va de récord en récord, de batalla en batalla, de la lírica a la épica… y cuidándose el cuerpo como puede.Y, de momento, pasará una semana entrenándose en Cozumel, México, en espera de Indian Wells: mientras analiza la trayectoria y la balística de las próximas granadas de mortero…