ABIERTO DE AUSTRALIA
Roger Federer se reinventa con Stefan Edberg y otra raqueta
En diciembre de 2013, después de la Masters Cup, y poco después del despido de Annacone, Federer anunció que pasaría a recibir instrucciones de Stefan Edberg.
La semifinal australiana de 2012 (antes de la maratoniana y dantesca final que Rafa Nadal cedió a Novak Djokovic)… fue la última vez hasta hoy que Nadal y Federer han cruzado raquetas en un torneo de Grand Slam. Desde entonces han jugado cinco partidos oficiales (Nadal ganó los cuatro últimos)… pero Federer ya no usa aquella raqueta de 2012: ni tampoco navega con su entrenador de entonces, el estadounidense Paul Annacone.
Bien dentro de la treintena, la vida y carrera de Federer (que en agosto cumplirá 33 años, con tercer hijo en camino) no cesa de reinventarse. Roger abandonó su agencia de siempre, IMG, y creó una propia junto a Tony Godsick, su representante de siempre. En el verano de 2013, tras sufrir su eliminación más temprana en Wimbledon en una década, Federer aceptó la sugerencia de Severin Luthi (capitán suizo de Davis) para cambiar su antigua raqueta Wilson por otra con diez pulgadas más de marco (25,4 cm). Con eso, Roger buscaba potencia y solidez extra para su juego defensivo y la transición al ataque.
En diciembre de 2013, después de la Masters Cup, y poco después del despido de Annacone, Federer anunció que pasaría a recibir instrucciones de Stefan Edberg, quien le acompaña en Melbourne y que le entrena (junto a Luthi) desde principios de 2014, en Dubai. “Sentía que algunas cosas no funcionaban como debían y por eso hice estos movimientos, de los que ahora estoy feliz. Me siento de regreso en el plano físico, más explosivo y mi juego de transición también ha regresado. En Dubai, Stefan y yo hablamos mucho sobre Nadal y él me dijo que tenía alguna buena idea. Espero que sirvan para que pueda ganar hoy”.