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ABIERTO DE AUSTRALIA

Radwanska pone freno a Muguruza en los octavos

La polaca Agnieszka Radwanska, quinta jugadora mundial, detuvo el avance incontenible de Garbiñe Muguruza, la última española que quedaba en el cuadro, al vencerla por 6-1 y 6-3.

Garbine Muguruza se lamenta durante el partido ante Agnieszka Radwanska.
Garbine Muguruza se lamenta durante el partido ante Agnieszka Radwanska.AFP
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La polaca Agnieszka Radwanska, quinta jugadora mundial, detuvo el avance incontenible de Garbiñe Muguruza, la última española que quedaba en el cuadro, al vencerla por 6-1 y 6-3 en los octavos de final del Abierto de Australia.

Con mucha más experiencia que la española en estas rondas, "Aga" se impuso a Garbiñe en 77 minutos, y se enfrentará en cuartos con la bielorrusa Victoria Azarenka, que había derrotado con anterioridad a la estadounidense Sloane Stephens, por 6-3 y 6-2.

El partido tuvo unos comienzos de gran igualdad cuando Muguruza, jugando siempre con la decisión y tiros ganadores con los que derrotó a la danesa Caroline Wozniacki en la ronda anterior, mantuvo a la polaca bajo presión en el fondo de la pista en un interminable tercer juego en el que la discípula de Alejo Mancisidor perdió su saque.

A partir de ahí, Radwanska dominó a placer dedicándose a esperar el error de la rival, para hacerse con el primer parcial en 44 minutos.

La jugadora polaca, finalista de Wimbledon en 2012, cuartofinalista en Melbourne en cuatro ocasiones, y otra en Roland Garros, más acostumbrada que la española a enfrentarse con las mejores, controló mucho mejor los golpes y se dedicó a provocar inteligentemente los errores de Garbiñe, que no tardaron en llegar, acumulándose hasta 44.

Radwanska vio fácil la forma en la que saldría ganadora y aunque el segundo parcial fue más igualado, lo consiguió a la segunda oportunidad logrando la segunda victoria sobre la española.

De esta forma acaba el sueño de Garbiñe Muguruza en el Abierto de Australia, donde ha marcado su mejor actuación en un Grand Slam, precedida por el título logrado en Hobart. Sale de Melbourne la española con aureola de jugadora con un futuro prometedor y cerca ya de las treinta mejores del mundo.