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Abierto de Australia

Ferrer y Robredo, primeros españoles en octavos

David Ferrer pasa a octavos al derrotar al francés Jeremy Chardy: 6-2, 7-6 (5), 6-2, en dos horas y diez minutos. En esos octavos, Ferrer se medirá con el alemán Florian Mayer.

MELBOURNE
David Ferrer celebra su victoria ante el francés Jeremy Chardy
David Ferrer celebra su victoria ante el francés Jeremy Chardy

David Ferrer se conviertió en el primer español que pisa los octavos de final del Abierto de Australia al derrotar al francés Jeremy Chardy en el Rod Laver: 6-2, 7-6 (5), 6-2, en dos horas y diez minutos. En esos octavos, Ferrer se medirá con el alemán Florian Mayer en lo que podría ser un anticipo del cruce de Copa Davis entre Alemania y España, a partir del próximo 31 de enero.

Con la temperatura oscilando entre 37 y 38 grados, Ferrer atravesó por momentos difíciles y supo zafarse de una serie de situaciones críticas en el segundo set: ahí, Chardy, que iba pegando a tope, manejó hasta cinco puntos de set: con 5-3, 40/0 y saque, y con 6-5 y 15/40 bajo servicio de Ferrer quien, se inspiró y rescató todas estas situaciones con su habitual garra y juego de combate.En el ‘tiebreak’, Chardy también disfrutó de ventaja de 4/2. Al fin, Ferrer sumó el 79% de puntos que disputó con su primer servicio y ganó el 64% de puntos al resto sobre el servicio de Chardy. El francés incurrió en 51 errores no forzados, más del doble que los 24 de Ferrer. En la cuenta total de puntos ganados, la ventaja de Ferrer resultó clamorosa: 111-87.

“Ha sido un milagro que ganara el segundo set con todos esos puntos de set en contra, pero al conseguirlo jugué más relajado. Con este calor no es fácil jugar a tenis. Está siendo muy duro para mí y todos. Pero yo soy un luchador (‘fighter’) y estoy orgulloso de ello”, dijo Ferrer en inglés a Jim Courier sobre la misma pista del Rod Laver Arena.

Robredo, también en octavos tras apear a Gasquet 

Con el bajón térmico ya en marcha, a 25 grados en Melbourne Park, bajo chaparrones y en un descenso de temperaturas cercano a los 20 grados, Tommy Robredo reeditó su ya lejano triunfo de 2007 sobre Richard Gasquet, aquí mismo en Melbourne, y apeó del Abierto australiano al noveno jugador mundial: fue 2-6, 7-5, 6-4 y 7-6 (6) en tres horas y 19 minutos que no incluyen el parón de media hora para limpiar la mojada superficie del Hisense Arena y cerrar el techo de la segunda gran pista de Melbourne. Después de David Ferrer, Robredo es el segundo español en octavos del primer torneo de Grand Slam del año. Hay otras tres oportunidades restantes: hacia las 05:00 horas de la próxima madrugada, Feliciano López chocará con Andy Murray... y Roberto Bautista Agut intentará revalidar ante Benoit Paire el extraordinario partido con que noqueó a Del Potro. Ya en plena mañana española del sábado, a las las 11:00 horas y en el Rod Laver Arena, Rafa Nadal chocará con Gaël Monfils.

Con Martina Hingis (actual novia de David Tosas, agente de Robredo) en el palco del español, Tommy descartó a Gasquet del torneo con 16 saques directos (sólo cuatro para el francés) y 78% de puntos ganados con primeros servicios. Tras no encontrarse a sí mismo durante el primer set, la resistencia y dureza de Robredo fueron quebrando poco a poco, a partir de la segunda manga, la no demasiado dura fuerte determinación de Gasquet. En los sets cuarto y quinto, Robredo, a tope de garra y actividad, fue incluso más superior de lo que muestra el tanteo final y puso a Gasquet totalmente a remolque. Con toda intensidad, Tommy liquidó la noche al segundo punto de partido, después de haberse recuperado desde 1/4 en el 'tiebreak' del cuarto y último set.

"Llegaré tarde a la cena como ya es usual, pero vale la pena porque esto es una gran alegría que se disfruta. Remontar ha sido increíble, aunque haya sido una paliza dolorosa para el cuerpo cuando se hace a un nivel tan alto como este. No es lo más sano para el cuerpo, pero he disfrutado mucho y ahora tendré uno o dos días para descansar. Es una gran alegría... y es un placer estar de vuelta en los octavos de Australia. Martina Hingis es una buena amiga mía, es también entrenadora y es parte de nuestro grupo": todas esas fueron las palabras con las que Robredo se despidió del Hisense Arena, entre una fenomenal ovación y ya en los octavos del Abierto australiano. Allí le espera Stanislas Wawrinka.