DE VISITA EN AS
Anabel Medina: “Es imposible que salga otro Rafa Nadal”
"Los chicos que vengan detrás de él lo tendrán aún más difícil que nosotras con Arantxa y Conchita", dice la tenista valenciana.
-¿El próximo compromiso será defender el título de la Copa Hopman?
-Sí. El lunes empiezo a entrenarme y ara el 26 de diciembre partiré a Australia para jugar la Hopman. Aunque en esta ocasión no formaré equipo con Fernando Verdasco, sino con Tommy Robredo.
-Y en febrero la Fed Cup, contra Chequía. Muy complicado, ¿no?
-Lo será. Las checas tiene a Kvitova entre las diez primeras y a Safarova entre las treinta. Pero jugamos en casa, seguramente lo haremos en pista de tierra, que es la que menos les gusta a ellas y trataremos de plantarles cara y pasar la eliminatoria.
-Parece que se viene preparando el relevo en el equipo femenino español.
-Sí vienen chicas jóvenes que están jugando muy bien: Tita Torró-Flor, Silvia Soler y Garbiñe Muguruza, que aún se tiene que decidir porque país quiere jugar. Y también está Carla Suárez, que es un poco más veterana. Se puede hacer un equipo bastante bueno.
-¿Para igualar los tiempos de Arantxa y Conchita?
-España tuvo la suerte de que estas dos grandes tenistas coincidieran en el tiempo. Después de ellas España no ha tenido una gran estrella, pero si un equipo equilibrado, humilde y muy trabajador. Con ello hemos llegado varias veces a semifinales e incluso a la final contra Rusia en 2008.
-¿La lesión que tuvo en el Open de Australia 2001, frente a Monica Seles, marcó un antes y un después en su carrera?
-Pues sí, para qué negarlo. Me rompí el ligamento cruzado de la rodilla derecha. Sólo tenía 19 años y he tenido luego una carrera muy larga, pero la rodilla no llegó a ser la misma. Y a raíz de ahí tuve problemas en las dos rodillas. Nunca se sabe que me habría deparado el futuro. Pero yo estoy contenta con mi trayectoria y los resultados que he tenido (11 torneos individuales y 21 en dobles).
-¿Quizás el que más la medalla de plata en los Juegos de Pekín 2008, junto a Vivi Ruano?
-Desde luego que sí. Por diversas circunstancias. Trabajé mucho para llegar en las mejores condiciones, tuvimos que superar partidos muy duros y el ambiente que vivimos con el resto de deportistas españoles lo hizo todo muy especial.
-Cree que a los tenistas españoles que vengan detrás de Nadal les va a pasar lo mismo que a las que, como usted, llegaron después de Arantxa y Conchita?
-Nadal es joven, tiene 27 años y tiempo por delante. Pro sí, cuando él ser retire va a ser una época muy difícil. Yo he estado mucho tiempo entre las veinte del mundo y decían: “A ver esa chiquita si termina de despuntar”. Que salga otro Nadal es imposible, o casi imposible. Y sí, los chicos que vengan detrás lo van a tener aún más difícil que nosotras con Arantxa y Conchita.