Nadal remonta a Fognini y ya acaricia el número uno en Pekín

La fuerza interior de Rafa Nadal le colocó en disposición de acariciar muy pronto, quizá ya hoy mismo, el número uno del mundo. Fabio Fognini le tuvo contra las cuerdas en cuartos de final del Abierto de Pekín, pero al final se revolvió para derrotarle por 2-6, 6-4 y 6-1 y plantarse delante de Tomas Berdych. De ganarle (el partido comenzaba a las 06:30 horas), el español se convertiría en nuevo rey del tenis. De caer, una derrota a las 13:30 de Novak Djokovic frente a Richard Gasquet también le haría líder. Para aplazar el relevo, al serbio sólo le serviría que Nadal hincara la rodilla ante el checo y él revalidara el título.

El Nadal de los diez títulos, el que estaba a 7.580 puntos de Djokovic en febrero tras pasar siete meses lesionado, supo sufrir cuando Fognini (19º del ránking), ya con un set a favor, tuvo dos bolas de break para situarse 0-4 en el segundo set, no las cerró y del 1-4 se pasó al 6-4 con cinco juegos seguidos del Emperador. Si no hay chispa, hay casta. Y de eso anda sobrado siempre Nadal.

En el primer parcial, Fognini mostró de inicio su versión eléctrica. Esa que le ha llevado este año a conseguir los torneos de Sttutgart y Hamburgo con la dirección de Josep Perlas: 20 winners por sólo tres del ganador de 13 grandes.

Cuando en la segunda manga, con 1-4, parecía que Nadal se despeñaba, comenzó la reacción. Peleó seis bolas de break para ganar el séptimo juego (3-4) y fue una forma de decirle al de San Remo que moriría matando. Fognini sintió el peso de un jugador que sólo ha entregado tres partidos en el 2013 y que está imbatido en pista rápida (25-0). Perdió la magia y perdió el set. Y el tercero. Nadal vino a Pekín a asaltar el castillo de Djokovic y se colocó a sus puertas. Dispuesto a tirarlas.