Carreño avisa: top-100 después de siete meses KO en 2012

En el palmarés de El Espinar, el tradicional challenger en pista rápida que finalizó el domingo, están inscritos los nombres de Rafa Nadal, Juan Martín del Potro o Sergi Bruguera. El domingo pasado dejó el suyo Pablo Carreño, que con ello consiguió entrar por primera vez en el Top-100 de la ATP (91º). Este asturiano, de 22 años, es uno de los tres tenistas más jóvenes entre los cien primeros de la lista, tras el australiano Bernard Tomic (41º, 20 años ) y el estadounidense Jack Sock (90º, también 20), y el de menor edad de todos los españoles que figuran entre ese centenar de mejores raquetas mundiales.

Carreño comenzó en el mundo del tenis como un pasatiempo pero alguien vio en él madera de gran tenista y le reclutó la Federación Española. “Jugaba en Gijón, en Covadonga, y lo hacía por hobby hasta que me llamaron de la Federación desde Barcelona y me becaron. Allí me lo empecé a tomar de forma más profesional”, afirma.

Desde que descubrió que lo que apasionaba era este deporte, se entrenó duro para llegar lejos. Su primera aparición en el cuadro final de un torneo del World Tour tuvo lugar en el Godó 2011, donde perdió en la primera ronda ante el francés Benoît Paire pero ese mismo año ganó cinco torneos ITF Futures, y terminó en el puesto 136 de la ATP.

Pablo, tras debutar en el circuito profesional, pensaba que 2012 sería su año, pero una lesión en la espalda interrumpió su ascenso. Durante 7 meses no pudo pisar una pista, y, aunque participó en cuatro torneos, no consiguió ninguna victoria. Acabó el 654º. “Fue una hernia discal, y estuve sin competir desde marzo hasta octubre. En octubre y noviembre participé en cuatro torneos Futures, pero no fue bien”.

Sin embargo, el gijonés no se desanimó. Volvió y este año ha ganado siete de las ocho finales ITF Futures en las que ha participado; ha llegado hasta la segunda ronda de Casablanca (Marruecos), donde en la primera derrotó a Pablo Andújar; ha alcanzado las semifinales del Oeiras (Portugal) e hizo su debut en Roland Garros, su primer Grand Slam. “Tuve que jugar la fase previa, yo iba con un buen nivel físico y pasamos la ronda pero en el sorteo me tocó jugar ante Roger Federer. Fue una experiencia única de la que todo el mundo no puede presumir pero también es un partido complicado, los nervios son más que con otro jugador. Intenté hacerlo lo mejor posible”, declara.

Este mes de agosto ha dado un nuevo aviso, al proclamarse campeón del Abierto de El Espinar, uno de los mejores ATP Challenger del mundo. “Sé que lo ganaron Nadal o Del Potro. Son grandes tenistas. Es muy difícil llegar hasta donde están ellos pero si sigo así puedo llegar muy lejos”.

El objetivo de la temporada de la que parece más cuajada promesa del tenis español era entrar en el Top-100 y a falta de cuatro meses para que concluya la temporada lo ha logrado. “Voy a seguir jugando los Challenger por Europa seguramente hasta que empiece la gira asiática. Queremos seguir en la línea de trabajo que tenemos y, a ser posible, subir más en el ránking”, concluye.