Jo-Wilfried Tsonga nunca ganó a David Ferrer en tierra batida

Cuando Rafa Nadal y Novak Djokovic terminen su batalla, sonará el momento de la segunda semifinal en la Chatrier entre David Ferrer y Jo-Wilfried Tsonga, quinto y octavo jugador mundial. Ninguno ha cedido un set en el torneo. Cuando se cumplen 30 años del último título masculino francés en Roland Garros (Yannick Noah, 1983), el francocongoleño Tsonga (el padre de Noah también era africano, de Camerún) ha levantado una oleada de ilusiones en Francia. Pero Ferrer frenó a Tsonga dos de las tres veces que se han cruzado, con dos éxitos cruciales: la única vez que jugaron en tierra batida (cuartos de Roma, 2010) y la última vez que se han visto hasta hoy, sobre la pista dura de París-Bercy: noviembre de 2012.

"Creo que si Jo llega a la final nos dará una gran alegría", ha dicho Noah en L'Équipe. Con eso, el campeón de 1983 admite entre líneas la clase de escollo que es Ferrer: presente en cuatro de las últimas cinco semifinales de Grand Slam. En este ciclo, Ferrer, que vuelve a la semifinal de Roland Garros tras caer ante Nadal en esa misma ronda en 2012, sólo faltó a la semifinal de Wimbledon: justo el único sitio (hierba) donde Tsonga (al que ahora entrena el australiano Roger Rasheed, extécnico de Hewitt) fue capaz de batir a David, en los octavos de 2011. "Necesito jugar agresivo: debo intentar evitar un partido largo", reflexiona el propio Tsonga. Hay cinco sets para debatirlo

Ferrer: "Espero poder ofrecer lo mejor" 

"Espero poder ofrecer lo mejor de mí mismo. Jugar la semifinal ya es todo un reconocimiento a mi trabajo. Sé que el público francés estará con Tsonga, pero eso es normal, puesto que él es francés y yo debo estar por encima de eso: voy a necesitar la máxima concentración. Cuando juegas con Tsonga, todo va muy rápido cuando él engancha saque y derecha, pero a cinco sets da más tiempo para todo".