Tremendo final de temporada. Encadena triunfos, torneos y títulos como el que lava. Tras coronarse en el Masters 1.000 de París-Bercy, regresa hoy mismo a la Masters Cup de Londres. Después, otra final de la Copa Davis. Y todo, con 30 años cumplidos...

En efecto, ha sido o está siendo una temporada excepcional, la mejor de mi carrera. He sabido ir madurando a lo largo de la temporada. Y también he aprendido a mantener la calma porque me he enfrentado a situaciones que ya me había encontrado antes. Al ganar el Masters de París me he quitado un peso de encima. No esperaba una victoria así en una pista cubierta y rápida, pero... por alguna razón, mis mejores resultados de siempre han sido en pistas rápidas.

¿Sabemos esa razón o esas razones?

Han sido muchísimas horas de trabajo y de sacrificio. Empecé esta temporada con muchas ganas y hemos trabajado en cosas que se han perseguido y asimilado como nunca. Ya parece claro que me adapto bien a todas las superficies. Insisto porque me parece curioso: he ganado más títulos en pista rápida que en tierra batida.

¿Qué espera David Ferrer del futuro, cuando ya le van a caer 31 años?

Estoy con moral y muchísimas ganas para todo. Volver a estar entre los cuatro primeros del mundo es muy difícil. De hecho, la gente no sabe lo difícil que es llegar a ser top-ten, uno de los diez primeros. Recuperar en los entrenamientos me va costando algo más. La idea es poder seguir peleando entre los diez primeros, al menos durante uno o dos años. Creo que dependerá de que las lesiones me respeten. Hasta ahora he tenido suerte.

¿Y el futuro del tenis español, cuando los de su generación dorada ya van doblando la treintena?

Yo lo veo bueno. Viene más gente, aunque ahora madura algo más tarde. Feliciano, Verdasco y yo tuvimos que engancharnos a Alex Corretja, Albert Costa, Moyá, Ferrero... Habrá uno o dos años que no serán fáciles. No toda la vida en el tenis español va a ser como esta década. Sé que hay futuro por delante, pero...

Siga, por favor...

(...) Si lo que se espera es otro como Rafa Nadal, eso no lo va a haber. Rafa es único en la historia. Dudo mucho de que salga otro como él.

Rafa no estará con el equipo de España en la final de la Davis, en Praga. ¿Le aporta más presión ir de líder y número uno a esa final?

Si Rafa hubiera estado, pues sensacional. Si no, lo importante es que se recupere. Él siempre está ahí. Tenemos confianza ante la final. Puede ser más o menos igual de difícil que la de Argentina... y allí se consiguió. En cuanto a mí, lo mismo me da ganar puntos como número uno o número dos. Es una competición por equipos y todos los puntos suman por igual, incluidos los del dobles.

Se le ve muy seguro de la situación, cuando en Praga aguarda una pista rapidísima, un ambiente adverso y un cañonero como Berdych.

Los checos pondrán pista rápida porque es lo mejor para ellos. Con eso y con el ambiente adverso ya contamos. Habrá presión para ellos y para el mismo Berdych, por bien que ande. Nosotros hemos demostrado que jugamos bien bajo techo. En la Davis he vivido momentos y sensaciones de los más bonitos de mi vida. Quiero volver a disfrutarlos.

De joven, usted miró mucho a Sergi Bruguera. Y admira a Federer. ¿Alguno más?

Hay otro: Marcelo Ríos. Era una delicia verle jugar.

Usted recomienda a sus seguidores que se lean 'El Invierno del Mundo', de Ken Follett. Le fascinan los grandes temas históricos. ¿En qué punto de su historia tenística vio que podía llegar hasta aquí?

En 2007 llegué a la semifinal del US Open y a la final de la Masters Cup. Ahí me vi con tenis para estar entre los mejores. Y fue en pistas rápidas...