El polaco Jerzy Janowicz, sorprendente finalista del Másters 1.000 de Bercy, afirmó hoy que su vida ha cambiado tras su buena actuación en París. "Mi vida ha cambiado, voy a estar entre los 30 mejores del mundo, no creo que tenga que preocuparme más del dinero porque voy a tener la ocasión de pelear por mejorar mi clasificación", aseguró el polaco poco después de perder en la final de Bercy contra el español David Ferrer por 6-4, 6-3.

Janowicz indicó que en el Abierto de Australia, un torneo al que este año no pudo ir por falta de dinero, será la temporada que viene cabeza de serie y que en los torneos de menor entidad estará dispensado de la primera ronda.

"Creo que eso me va a dar la oportunidad de trabajar más mi juego. Voy a seguir trabajando para tratar de entrar entre los diez mejores", aseguró. Muy dado a mantener la rutina, el polaco indicó que conservará la mochila que ha tenido durante este torneo de Bercy. "En el futuro, cuando las cosas vayan mal, la miraré para recordar de donde vengo", aseguró.

Janowicz indicó que en su paso por Bercy ha aprendido "que cuando se es valiente y cuando se quiere algo, hay muchas opciones de conseguirlo". El polaco reconoció que se sintió fatigado en la final contra Ferrer, lo que le impidió desarrollar el tenis que le había permitido alcanzar la final dejando fuera a tenistas de la talla del escocés Andy Murray, número tres del mundo.

"David había jugado cinco partidos y yo ocho, creo que eso ha marcado la diferencia", indicó el polaco, que reconoció que la experiencia del español también fue importante. "Contra un jugador como David hay que estar a tope, hay que correr mucho y hoy no era el caso. Mis saques no eran suficientemente precisos y rápidos", agregó el tenista, que aseguró que apenas había pegado el ojo en las tres anteriores noches.