La lesión de Marcel Granollers aceleró el triunfo de los Bryan

Una injusticia atávica, una doble falta de Marc López, de lejos el mejor jugador del partido, decidió el primer punto para EE UU en la semifinal de la Copa Davis. Después de tres horas y 38 minutos, los gemelos californianos Bob y Mike Bryan derrotaron por 6-3, 3-6, 7-5 y 7-5 a la pareja española López-Granollers, con lo que España, vigente campeón, aún necesita un tercer punto para regresar a la final de la Davis. España manda por 2-1. El desenlace llegará a partir de las 12:00 horas de mañana domingo, cuando arranque la última jornada con el turno entre los dos números uno, David Ferrer y John Isner. A continuación, y de ser necesario, Nicolás Almagro se cruzaría con Sam Querrey, en el duelo de los 'doses'.

Los hermanos Bryan,campeones olímpicos, plusmarquistas de títulos en Grand Slam y la mejor pareja del mundo, hicieron honor a su ranking. Dominaron desde el primer set, que solucionaron en sólo 29 minutos: 6-3. Los Bryan, perfectamente compenetrados, juegan como un equipo de un solo hombre, sincronizados y con jugadas preparadas. En esta ocasión se vieron ayudados por la contractura muscular que sufrió Marcel Granollers en el gemelo izquierdo cuando España ya mandaba por 3-0 en el segundo set. Granollers fue atendido por los cuidadores y médicos de la Federación Española, pero emitió señales de dolor a partir de ahí... y su juego y agilidad se vieron claramente limitados. Continuó en la pista aunque dolorido: "Me sabía mal irme de la cancha en la Copa Davis".

Los Bryan olfatearon los problemas del equipo español y escaparon hasta 4-1 en el tercer set. Pero Marc López se creció, subió el nivel de modo sensacional y España igualó la situación. Entonces, el zurdo Bob tiró de la pareja de hermanos californianos y concretó un juego estupendo al resto que valió el 7-5 para los estadounidenses en esa tercera manga. La situación casi se calcó en el cuarto set. Con 6-5, EE UU disfrutó de su primer punto de partido sobre el servicio de Marc López, pero ahí se escurrió Mike Bryan sobre la tiza de una línea lateral. El resbalón de Mike retrasó lo inevitable.

A continuación, Granollers, claramente mermado, mandó muy larga una volea fácil... y López, presionado, entregó el partido con una clara doble falta. La pareja española cometió 74 errores no forzados, por sólo 26 de los Bryan, que aún no saben lo que es perder un partido sobre tierra batida en Copa Davis. El 2-1 deja la suerte de la semifinal en manos de esos dos cruces individuales de mañana: Ferrer-Isner y, eventualmente, Almagro-Querrey.

Al final del partido, las dos parejas fueron requeridas por inspectores médicos de la Federación Internacional para pasar un control antidopaje.