"Será casi imposible batir los récords de Nadal"

Ahora, Rafa Nadal está empatado con usted, Bjorn, a seis títulos de Roland Garros. ¿Cree que Rafa puede romper ese empate y lograr la plusmarca de siete títulos en París, en este torneo que está comenzando?

Claramente, lo tiene a su alcance. Lo tiene todo para hacerlo y llega en un gran momento tras sus dos victorias ante Djokovic en las finales de Montecarlo y Roma. Creo que puede ganar incluso más de siete títulos en París si mantiene la motivación para seguir entrenándose y trabajando, y si no sufre lesiones. No tengo duda de que Nadal es el mejor jugador de todos los tiempos sobre tierra batida. No recuerdo haber visto a nadie como él.

¿Puede describir sus características de juego, y si le encuentra algún parecido con lo que usted hacía?

El tenis ha cambiado mucho desde mis días de juego. Es algo completamente diferente, mucho más duro de jugar y resistir. Los jugadores son más atléticos, usan materiales más potentes, hay más lesiones y la competición es más dura. Si en algo se parece Nadal a mí es en la concentración y en la movilidad de fondo. Todo eso impone y exige el máximo al rival que tiene enfrente. Como él nunca juega mal en pista de tierra, los rivales ya salen forzados. Intimida. Yo mismo tendría que haber jugado mi mejor tenis.

Bjorn Borg jugó su último torneo de Grand Slam con 25 años: fue el US Open de 1981. ¿Qué espera de la carrera de Nadal y su proyección futura?

Lo que está haciendo Rafa Nadal por el juego del tenis es algo fantástico, fascinante. Tal vez sólo se le reconozca con el paso de los años. Nadie ha podido acercarse a gran parte de las cosas que él sí ha sabido ejecutar. En el tenis y en el deporte, los récords están para ser batidos, pero los récords que Nadal viene consiguiendo y va a dejar quedarán para mucho tiempo. Serán casi imposibles de batir. Yo dejé de competir a alto nivel cuando perdí la motivación. Espero que Nadal mantenga su motivación y mentalidad.

¿Cómo ve la rivalidad de Nadal con Djokovic y Federer en este Roland Garros?

Gracias a ellos tres, su gran rivalidad y todos los partidos y finales que disputan, el tenis vive un momento fantástico del que hay que disfrutar. Djokovic vivió un gran año en 2011 y Federer, cuando juega bien, roza la perfección. Es como un artista. Pero Nadal ha mostrado ahora que ha vuelto a recuperar la confianza ante Djokovic, con sus dos victorias seguidas en finales. Especialmente, la de Roma fue importante porque demostró a Djokovic y a todos que lo que pasó en Montecarlo no había sido casualidad.

¿No le entra añoranza de poder jugar en estos días y enfrentarse a estos jugadores?

No suelo mirar atrás. Tuve mi época. Y pasó. No voy a echarla de menos. Los míos fueron buenos tiempos. Disfruté y fui feliz en los buenos días: con John McEnroe y Jimmy Connors. No pienso que se pueda pedir mucho más.