Nadal, a romper en París el empate con Bjorn Borg

Aquel chico cobrizo que aterrizó en 2005 en París con ojos casi adolescentes ha mutado en una imponente, ceñuda y también cobriza máquina de guerra. Es lo que se ve y lo que retumba entre el solazo de la Pista 12 de Roland Garros cuando Rafael Nadal Parera descoyunta la defensa de Pablo Andújar con tremendos tornillazos liftados. Hoy comienza Roland Garros: los Internacionales de Francia, el Grand Slam de la tierra batida. Y siete años después de aquel 2005, Rafa Nadal sale con el pie en el estribo para batir el récord de seis títulos que comparte con cierto Vikingo de Oro: Bjorn Rune Borg.

Hoy, el equipo de Nadal, el Nadal Team, comparte zapatillas personalizadas con la leyenda 'RG6': o sea, seis Roland Garros hasta ahora. Hoy, Rafa (que quizá debute mañana frente a Bolelli) ya no usa pantalones piratas, pero mal puede dejar el hotel para darse esos paseos parisinos que tanto adora: entre atascos, bouchons, la gente le busca, vitorea y estruja por los Campos Elíseos, por las pistas, por doquier.

Nole.

Es Nadal, es hombre que puede reinar incluso sobre el Vikingo de Oro y que se alza ante el asalto del demonio Novak Djokovic a los cuatro títulos del Grand Slam. "No me gusta hablar de cambio de tendencia con Djokovic, porque si perdemos, fíjate cómo nos quedamos", rechaza Tío Toni Nadal. Hoy, Borg cree que Nadal es el mejor jugador de tierra batida en la historia del tenis. Y en la Pista 12 aún retumban los estampidos de la máquina de guerra...