El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, venció al francés Jo-Wilfred Tsonga por 7-5 y 6-1, en una hora y 23 minutos, y jugará la semifinal del Masters 1000 de Roma contra el suizo Roger Federer, que derrotó al italiano Andreas Seppi por 6-1 y 6-2.

Al número uno mundial le costó imponerse en el primer set, pero luego arrolló a Tsonga en la segunda manga.

Todo prometía para el serbio, que está en Roma para defender el título de campeón de la pasada edición, ya que a las primeras de cambio le rompió el servicio al francés y se colocó con una ventaja por 3-0 que parecía imposible de remontar para el galo.

Pero con el 3-0 en el marcador, Tsonga entró en el encuentro y logró romper el servicio, mantener su saque y colocar la igualdad en el marcador 4-4 y después llegar a un igualado 5-5.

Djokovic volvió a presentar las lagunas en su tenis que ya surgieron en el partido de octavos con el argentino Juan Mónaco, quien le obligó a llegar a los tres set para poder ganarle.

Con la igualdad en el marcador, el galo tuvo una bola de "break", pero entonces apareció el "Nole" numero uno del mundo, quien enlazó tres grandes golpes consecutivos y salvó la situación y se llevó su servicio.

Después Djokovic desperdició hasta tres bolas de rotura para ganar el juego y el set ante un francés que no se daba por vencido, y finalmente a la cuarta se hizo con la primera manga.

El serbio no pasó del 60 % de puntos ganados con su primer servicio y esto dice mucho sobre los problemas que tuvo el número uno en el primer set.

Pero en la segunda manga llegó la transformación y finalmente el de Belgrado acabó en cerca 20 minutos con el francés, quien evitó dejar a cero su casilla al ganar el sexto juego.

El serbio iguala así -cinco a cinco- el número de partidos ganados contra el Tsonga, aunque esta era la primera vez que se encontraban en la tierra batida, superficie en la que el número cinco del mundo no es especialista.

Federer arrolló a Seppi

Por su parte, Federer, segunda raqueta del tenis mundial, cumplió con todas las expectativas y arrolló en tan solo 54 minutos al italiano Andreas Seppi (30) por un contundente 6-1 y 6-2 en el Masters 1000 de Roma.

En la pista central del Foro Itálico, abarrotada por un público dividido entre uno de sus ídolos y su compatriota, el de Basilea certificó su avance en el torneo, uno de los tres Masters 1000 que todavía se le resisten, junto con el de Montecarlo y Shangai.