"La pista azul mejorará la visibilidad en Madrid"

Parece decidido a consumar un nuevo impacto: que el Madrid Open 2012 se juegue, de una vez por todas, en pistas de color azul...

No hay regla alguna para que el polvo de amarillo tenga que ser amarillo, azul o verde, colorado o tinto. Hace 30 años, en Stuttgart ya jugábamos en tierra de color azul oscuro. En EE UU, las pistas de polvo de ladrillo siempre han tenido color verde. Este deporte, como todos, debe progresar, por los mismos deportistas y por las audiencias en las televisiones. Resulta indudable que, con el color azul, la bola amarilla se ve mucho mejor.

¿Es un argumento sólo en favor de la visibilidad... o hay algo más?

En todo caso, no es por cosmética. No estamos tan locos como para acometer una reforma de este tipo por simple gusto o como novedad de un solo día. Creo mucho en esto... y no soy el que lo ha empezado: ni mucho menos. Vea cómo en atletismo, la tendencia apunta también cada vez más a pistas azules, como la del Estadio Olímpico de Berlín. Los atletas compiten sin jugar a la pelota, pero también se ven mejor sobre fondo azul.

¿Está seguro de que esto se va a aceptar bien no sólo por el público de Madrid, sino por los espectadores de las televisiones?

Se ve mejor, de eso estoy seguro. La visibilidad mejora en un 25 o 30%, y eso es en Madrid y en las televisiones. Nuestra obligación es que una final que pueden jugar atletas de tanta clase mundial como los señores Djokovic, Nadal o Federer tenga la mejor visibilidad posible. En China, esa final la pueden ver por televisión entre 300 y 400 millones de espectadores. En muchos países, el tenis es ya el segundo deporte nacional tras el fútbol. Tenemos una responsabilidad con todos esos espectadores y con el mismo deporte.

Hay jugadores que expresan reparos: el mismo Nadal.

Nadal es un gran campeón que, literalmente, tiene los pies sobre la tierra. Una de las cosas más difíciles que Rafa ha conseguido es seguir siendo persona-persona: una persona normal. En 50 años he visto a grandes campeones que también han tenido los pies en la tierra y han sabido adaptarse a cualquier circunstancia: Laver, Santana, Emerson, Connors, Vilas. Y el mismo Nadal, claro. Supongo que el señor Santana, como director del torneo, hablará con Rafa...

El concepto que Nadal opone es el "respeto por la tradición". ¿Qué le parece?

Opino que los tiempos cambian constantemente, y esto es también para el tenis, por todas las razones que le vengo diciendo. He de insistir también en que la pintura azul que va a tener nuestro polvo de ladrillo en Madrid carecerá de componentes químicos. Es completamente natural, sin química. Y, además de la visibilidad, creemos que se ajusta mejor al color azul que manda en nuestra Pista Central. Hay muchos argumentos concretos que explicaré en una rueda de prensa a final de mes.

La palabra 'tradición' pesa mucho en tenis, señor Tiriac...

Escuche, cuando Ilie Nastase y yo fuimos campeones de dobles en Roland Garros, en 1969, recibimos por ese título un premio de 100 dólares. Este año esperamos aumentar la bolsa de premios en Madrid, y creemos que va a superar la decena de millones de dólares en el total de los torneos masculino y femenino. Los tiempos cambian, lo sé, y los jugadores merecen siempre más. Pero los espectadores... también merecen que se les devuelva siempre más y mejor. Y el cambio al azul no es por ninguna invención.

¿Espera que Nadal termine aceptándolo de buen grado?

De verdad, no sé cómo no le gusta a Rafa el color azul para nuestras pistas. No sé el motivo. Otros las han probado, Feliciano, Verdasco, Ferrer... y les gusta, se encuentran cómodos, además de los argumentos científicos y de visibilidad que le vengo exponiendo. Aprecio a Rafa Nadal como alguien que va más allá del tenis español o del mismo torneo de Madrid. Rafa es alguien a quien el deporte en general y el tenis en particular necesitan como un producto mundial. Pero por encima de todo y porque sabe ser persona-persona, le tengo el máximo respeto. Pocos saben hacer eso. Como he dicho, el señor Santana hablará con Rafa: le explicará todas las razones. Creo que Rafa sabrá aceptarlas. Mientras los campeones vienen y van, este deporte sigue siempre en progreso. Y Rafa Nadal es alguien necesario para este progreso.

Usted, señor Tiriac, está convencidísimo...

Le insisto: ¿Estoy yo loco o se ve mejor? Eliminamos incluso los contrastes de color. No sé qué más puedo decir...

Pues, por ejemplo, dígame quién cree que va a ganar esta Copa Davis: ¿España... o Argentina?

Desde hace años, España es el equipo número uno en el mundo, es el mejor equipo del mundo. Vi venir esto cuando llegaron varios jugadores españoles capaces de ganar torneos en todas las superficies. Y en los últimos 25 o 30 años, los jugadores españoles han ganado más títulos y torneos que los de cualquier otro país. En esta final España aparece con un equipo, un verdadero equipo que es capaz de salir adelante incluso si pasa una desgracia en forma de lesión, como alguna vez ya ha pasado con Nadal. Por eso, España tiene el mejor equipo que he visto en estos 25 años, y ese equipo es el favorito en esta final. Debe ganar la Davis.

Con usted hay que hablar de más cosas. ¿Cree que es posible que Novak Djokovic aguante a este ritmo que lleva? ¿Nos hallamos ante el jugador más perfecto que usted ha podido ver?

Djokovic es un gran jugador. Perfecto, no. Nunca vi un jugador perfecto, no lo conozco. Lo más cercano que he visto a la perfección es Federer. Ahora es el momento de Djokovic, porque ha sabido encontrar una geometría, una técnica para hacerle daño al juego de Nadal. Tiene esa técnica. Pero, antes o después, Nadal y los otros van encontrar el antídoto para Djokovic.

Como viejo entrenador que fue de Boris Becker, Guillermo Vilas... ¿puede Ion Tiriac desarrollar esa teoría sobre la geometría y la técnica de Novak Djokovic?

Djokovic ha conseguido encontrar la posición exacta para atacar la bola de Nadal, que siempre ha tirado con un efecto enorme. Djokovic ha sabido adentrarse un metro dentro de la pista y adelantarse para ganar esa posición de ataque. No es nada fácil adelantarse y atacar la bola alta de Nadal de modo tan rápido como lo hace Djokovic. Puedes hacerlo una vez, dos veces. Tal vez, tres o cuatro. Pero no tantas veces y de modo tan constante como hace Djokovic. Para conseguirlo, hay que tener ganada esa posición en el centro de la pista como él lo hace: un metro dentro. Eso hace la diferencia. Ya veremos cómo sigue.

¿Creía que algún tenista podría estar capacitado para hacer esto de Djokovic?

Yo había visto antes algo así: a John McEnroe, en los dos primeros sets de la final de Roland Garros de 1984... que acabó perdiendo ante Lendl. Esos dos primeros sets que ganó McEnroe fueron como el presagio del futuro. Yo estaba de comentarista con la televisión francesa, cogí una matita de arbusto y marqué en la televisión lo que había hecgho McEnroe. Dije: "Hoy ha sido el día en el que tenis va a cambiar". Y cambió, ping-pong.

¿Nos veremos en la final de la Copa Davis, en Sevilla?

Quiero ir al menos un día. Es una final, y los españoles siempre saben organizar bien estas cosas. Me gustará ver y palpar el ambiente de una cancha completamente llena. Si puedo, espero estar allí.

Sin pistas azules, al menos de momento...

Ya le digo: no es ningún invento extraño. La gente acabará encantada cuando esto se ponga en marcha en Madrid. Nadie puede luchar contra la ciencia... ni contra el tiempo.