"Yo no aguantaría ni un día en la piel de Nadal"

John Carlin

"Yo no aguantaría ni un día en la piel de Nadal"

"Yo no aguantaría ni un día en la piel de Nadal"

rodolfo molina

'Rafa, mi historia' (Indicios) llegó ayer a España. Una autobiografía con los recuerdos del tenista y la pluma de John Carlin (Londres, 12-5-1956). Un trabajo que se hizo entre enero y mayo de este año y ya ha triunfado en el mercado anglosajón. Todo el círculo íntimo de Nadal ayudó en la historia.

Usted, que ha viajado con él por el mundo, ¿cree que en España somos conscientes de la dimensión que tiene Nadal?

Me ha llamado la atención el impacto que tiene en muchos lugares. No sólo entre aficionados al tenis. Hay algo en la imagen y la personalidad que proyecta que tiene eco en mucha gente, un carisma propio. Es uno de los nombres más conocidos del planeta más allá del deporte.

¿Por qué cautiva tanto la figura de Nadal? En 'El País Semanal' citaba un artículo en AS de Juanma Trueba en el que se aludía a un "ejercicio de superación" en cada partido.

Aunque ha sido número uno o dos durante seis años, yo comparto esa sensación de Trueba de que siempre parece que él es David y el otro Goliat, más talentoso, más fuerte Rafa tiene que superar una fuerza mayor que la suya, es un juego de contraataque, y ese tipo de personalidad atrae mucho.

El libro comienza con un relato en primera persona de la final de Wimbledon 2008 que Rafa gana a Federer. ¿Por qué?

A nivel técnico, calculé que sería mejor para romper el hielo meternos en el partido de su vida. Conseguí el vídeo y lo vimos juntos y eso funcionó muy bien. Por otro lado, yo cuando estoy ante un choque épico como este me pregunto: '¿En qué estará pensando este tipo?'. Me proyecto en esa final con tan increíble tensión y sólo se me ocurre salir corriendo.

Leyendo el libro quedan muy separados dos 'rafas': el de dentro y el de fuera de la pista, con sus dudas y sus miedos Su madre Ana María le describe "lleno de ambigüedades".

Ese era el reto al colaborar en este proyecto. Siempre tuve la impresión del guerrero y gladiador que se transforma en la pista y, por otro lado, había un chico muy dulce fuera. Creía interesante profundizar en esto y es así. Efectivamente hay dos rafas. Su misma novia (Xisca Perelló) me decía que no reconocía al Rafa de la pista. Se transforma en otra cosa, en una especie de superhéroe.

Moyá dice en un capítulo que "el secreto de su atracción por todo el mundo es que puedes ver la pasión de McEnroe con el autocontrol de Borg. Un killer de sangre fría". ¿Lo ve así?

Es curioso cómo combina esas cosas. Puedes asociarlo con Borg pero no del todo, porque era puro hielo, mientras que Rafa es fuego controlado. También tiene esa pasión de McEnroe pero sin desbordarse.

No se entiende a Rafa sin su tío Toni. La presión que ejerció sobre él parece hasta cierto punto brutal.

Brutal, pero viéndolo de manera retrospectiva, fundamental. Es un régimen espartano. En el libro se refleja que la relación entre Toni y Rafa no ha sido un camino de rosas. Ellos habitan un mundo tenso y presionado y ha habido roces, por supuesto.

La ética de esa pareja es una ética de trabajo muy aplicable a cualquier ámbito, ¿no?

Sí, sí. Hay lecciones muy claras. Una seriedad, disciplina, continuidad de trabajo tremendas. Llama la atención en Mallorca, que como dice Moyá tiene cierto ambiente caribeño, ver a estos que son más alemanes que el alemán más riguroso.

La familia es el ancla que necesita Nadal para tener equilibrio. La relación tan sólida que describe con ellos casi asusta.

Sí. La historia de Rafa no es como la de Agassi, llena de polémica, dramas, drogas, la actriz de Hollywood Es el retrato de una persona que ha vivido una vida admirablemente estable, rodeado de mucho cariño. Sin esos cimientos de la familia no sería ni remotamente el campeón que es.

La sombra del campeón es Rafa Maymó. Clave en su vida.

Sí. Él le llama Titín. Es absolutamente fundamental. No es su amigo más antiguo, pero tiene con él más intimidad que con su novia. Están siempre juntos y Maymó no es sólo fisioterapeuta, sino psicólogo, asesor, consejero. Alguien muy, muy importante. Si Maymó le dejara sería un golpe durísimo.

Es sabido, pero en el libro se demuestra aún más el respeto reverencial de Nadal hacia Federer. ¿Cómo es su relación?

Por un lado siente una admiración y un respeto por Federer como talento puro. Reconoce que en cuanto a variedad de opciones sobre la pista, tiene más que él. Y siente el respeto que uno debe de sentir por un gran rival. Es una rivalidad que podía haberse vuelto fea o rencorosa fácilmente, como un Real Madrid-Barça. Pero al contrario. Son íntimos amigos. Un ejemplo.

Por cierto, lo de Djokovic le está doliendo mucho este año. ¿El Nadal guerrero saldrá a relucir para derrotarle?

Ahora que conozco bien su forma de ser, sé que siempre que a este chaval se le presenta una dificultad, la supera. Es la historia de su vida y ha tenido muchos bajones. Sabrá sobreponerse al desafío que le ha planteado. En mi opinión, Djokovic ha hecho lo que él con Federer: ha entrado en su cabeza. Se demuestra que el tenis es un deporte tremendamente mental.

¿Qué palabras le definen?

Humildad y disciplina. A lo bestia. Yo, que he viajado mucho y he estado en contextos complicados, no podría aguantar ni un día en su piel. Como él lo vive, con tanta intensidad. Hay un punto de presión tremendo. Nunca se relaja. Sus rituales, cómo se prepara. Es algo brutal. Tiene poco que ver con nuestro concepto de la forma de ser del español.