La final de la Davis llega por segunda vez a Sevilla

Sin esperar a mañana viernes, último día del plazo establecido, la Real Federación Española de Tenis (RFET) propuso ayer ante la Federación Internacional (ITF) a Sevilla como sede de la final de la Copa Davis, España-Argentina, del 2 al 4 de diciembre. La final se disputará en el Estadio de La Cartuja, que acogió el Mundial de Atletismo de 1999, bajo una cubierta alquilada por 400.000 euros. Ya en 2004, en ese mismo recinto de La Cartuja, se celebró la final España-EE UU, que valió la segunda Copa Davis para España y significó la consagración definitiva de Rafael Nadal y la apoteosis de Carlos Moyá, ganador de dos puntos en aquella final.

Bajo el lema de Sevilla, ciudad talismán, el Ayuntamiento de Sevilla se ha volcado con la candidatura, avalando el pago del canon de 1.200.000 euros, dentro de un presupuesto total de 2,5 millones de euros. Por problemas técnicos se descartó la utilización de la Plaza de Toros de la Real Maestranza, con 11.500 espectadores de capacidad. En La Cartuja se ofrece una capacidad de público superior en todo caso a los 20.000 espectadores, probablemente (depende de ajustes finales) entre 22 y 24.000, superando de largo la capacidad de público ofrecida por Valencia. El respaldo de las fuerzas sociales de Sevilla ha sido masivo.

Según la RFET, "Sevilla es el único proyecto recibido cumpliendo con los requisitos establecidos". Todo apunta al compromiso del Ayuntamiento sevillano para garantizar los pagos del canon más los otros requisitos: en gran parte gracias a la superior capacidad del recinto. Al enlazar la final de la Copa Davis con el Puente de la Constitución, Sevilla espera recibir unos ingresos turísticos totales más allá de los 30 millones de euros. "Juntos lo hemos conseguido", fue la primera declaración de Juan Ignacio Zoido, alcalde de la capital andaluza.

Economía.

En el dossier donde detalla su presupuesto de 2,5 millones de euros, el Ayuntamiento de Sevilla programa un Plan Ciudadano de Promoción del Tenis y también incluye un homenaje a Carlos Moyá, héroe de aquella final de 2004. En ese homenaje figura un partido de dobles de leyendas, que incluiría en principio a Guillermo Vilas y Guillermo Coria, por Argentina, y, por España, al mismo Carlos Moyá y a Manolo Santana.