La lluvia obligará a Nadal a jugar cuatro encuentros en cinco días

Imagen de ayer en Nueva York: un patito de goma sobre la inundada pista Grandstand. Los partidos de octavos de Nadal en el US Open frente a Müller y el de Ferrer contra Roddick se ahogan por la lluvia de la tormenta Lee que precede a Katya, otro huracán que sube por la costa Este y por el que se anuncian más precipitaciones hoy y mañana.

Roger Federer y Novak Djokovic ya están en cuartos. Nadal, que llega al club a las nueve de la mañana (su partido estaba previsto sobre las 13:30), se desparrama en el sillón de la sala de jugadores mientras ríe los ocurrentes vídeos que los programas humorísticos hacen sobre su calambre. Luego, entrenamiento en pista cubierta. Mejor no pensar en lo que viene

Lo que viene podría ser el cuarto retraso consecutivo de la final, que se lleva trasladando al lunes desde el 2008. Las predicciones, en el mejor de los casos, dictan que el campeón debería jugar cuatro partidos en cinco días: hoy (17:00, misma hora para Ferrer en la Armstrong), jueves (cuartos), semifinal (sábado, aquí se concentran en el supersaturday con la final femenina) y final (domingo) mientras el viejo zorro Federer (que destrozó a Mónaco y acabó de jugar el martes a las 01:13) y Djokovic tienen programados sus cuartos de final para hoy mismo. Más margen de maniobra, y de descanso.

La Arthur Ashe (22.500 personas y un diámetro descomunal), construida en 1997, no tiene cubierta. Australia sí, Wimbledon también y Roland Garros, un proyecto. ­