Tras la importante victoria lograda en el Masters 1000 de Cincinnati frente a Julien Benneteau, Rafa Nadal ya está en cuartos y asegura que "había un poco de desconfianza" durante el partido disputado.
El número dos del mundo señaló que "he empezado muy bien el encuentro, pero después ha sido peor. Pero he sacado mejor que en el torneo anterior, más suave que la semana pasada pero con mejor porcentaje".
Nadal reconoció que el resto de partidos están complicados en Cincinnati ya que "en la pista rápida la pelota vuela y no sabía si buscarla delante o detrás".
Sobre la lesión en la mano derecha, el de Manacor reconoce que le ha resultado complicado golpear el revés: "había momentos que el revés me ha costado". "Me pusieron un plato ardiendo y me salieron tres ampollas", explicó Nadal.
El manacorí se deshizo del francés Benneteau por 4-6 y 5-7. Ahora se medirá en octavos al vencedor del partido entre Llodra y Verdasco.