El español Rafael Nadal, que sumó hoy su sexto título de Roland Garros tras derrotar en la final al suizo Roger Federer, aseguró al terminar el encuentro que no se hubiera podido imaginar este éxito ni en sus mejores sueños. "Será imposible de olvidar para mí porque lo que me ha pasado en este torneo no me lo hubiera podido imaginar ni en mis mejores sueños", dijo el español tras igualar el récord de seis Roland Garros del sueco Bjorn Borg.
Emocionado y feliz, Nadal dio "gracias a la vida" antes de recibir la Copa de los Mosqueteros de manos del estadounidense Jim Courier, ganador de cuatro títulos del Grand Slam, dos de ellos en Roland Garros, en 1991 y 1992.
Ya con el trofeo en su poder, Nadal mezcló español, inglés y francés para felicitar a su rival "por este torneo magnífico y por este partido", a su familia y equipo, al público y "a todos los que hacen que este sea el mejor torneo del mundo".
Por su parte Federer, tras caer contra el español por quinta vez en la final de Roland Garros, felicitó a Nadal y reiteró que "es el mejor sobre tierra batida, lo ha probado una vez más". El suizo, que nunca ha podido doblegar a Nadal en París, dijo estar contento por haber llegado a la final, a pesar de la derrota, y aseguró que está "muy orgulloso" por su recorrido durante las dos últimas semanas.
"Me ha costado mucho sacar ventajas"
Más reposado tras la entrega de premios, Nadal ha analizado una final más difícil e igualada que otras que ha disputado ante Federer en tierra batida: "Ha sido muy duro. Yo empecé nervioso y Federer al ataque, como imaginaba. Él ha pegado mejor el revés que otras veces y me ha costado sacar ventajas jugando con mi saque sobre su revés como he hecho otras veces. He tenido suerte cuando he estado 5-2 abajo en el primer set. Federer es muy completo, es muy difícil pararle cuando se mete en la pista".
Ese primer set en el que ha enlazado cinco juegos seguidos ha sido clave en el posterior desarrollo del partido: "He cogido mucha moral pero él se ha recuperado en el segundo set. Para mí ha sido clave ganar el tie-break de ese segundo set. El tercero lo he tenido controlado pero se me han juntado los nervios de cerrar el partido con el cansancio y él ha hecho unos juegos a un nivel muy alto. En el inicio del cuarto he tenido la suerte de salvar un 0-40. Ahí el partido ha estado muy igualado pero he tenido la suerte de aprovechar mis oportunidades. Me mantuve bien de cabeza".
Pese a las dificultades que ha tenido, sobre todo en la primera semana del torneo, el mallorquín no ha considerado que esta haya sido su victoria más difícil en París: "Para mí la de 2010 fue muy importante tras la derrota del año anterior. Y la de 2006 porque llegaba después de una lesión en el pie y me hizo volver a sentirme uno de los mejores jugadores del mundo. Esta vez la primera semana fue muy dura aunque sólo tuve problemas en el primer partido. Dije que no iba a ser por trabajo y actitud y he tenido la suerte de poder invertir una situación complicada. Otras veces no es posible, esta vez sí". Además ha reconocido que las cuatro derrotas ante Djokovic le habían restado confianza: "Me habían entrado dudas después de perder cuatro veces contra un jugador que parecía imbatible. Afecta pero a partir de cuartos he ido a mejor y he terminado teniendo mis mejores sensaciones en tierra".
Además, se ha sentido halagado por lograr como Borg su sexto Grand Slam. El sueco lo logró en 25 años y un día, Nadal en 25 años y dos días: "No me imaginaba jamás que me iba a poder comparar con él. Es una satisfacción personal muy grande. Lo que quiero es seguir mejorando para seguir ganando grandes torneos como éste".
