"En el aspecto mental, este es otro Djokovic"

Usted, como entrenador y amigo de Novak Djokovic, ¿qué puede contar sobre esta tremenda progresión?

Entre la final de la Copa Davis, en diciembre de 2010, y el Open de Australia, trabajamos mucho mental y técnicamente. Yo no hablo de dietas ni del aspecto alimenticio, aunque mi mujer y mis dos hijas, también comen ya sin gluten. Yo lo respeto. En el aspecto mental, creo que hemos conseguido otro Novak Djokovic, más fuerte en su concentración. A base de creer en sí mismo, de la autoestima que le dimos y de los triunfos que han ido llegando, Novak ya ha dejado atrás a aquel Djokovic que perdía por abatirse y decepcionarse.

Y, ¿en lo técnico?

Esencialmente, fuimos intentando mejorar derecha y servicio. En ambas cosas hay mucho de confianza, y en el servicio tardamos varios meses. Pero necesitábamos un golpe de derecha más rápido y potente para atacar con fuerza sobre los reveses de los grandes jugadores como Nadal, Federer y Murray. Novak intuye los golpes y alcanza casi todas las bolas, pero necesitaba más musculación en piernas y torso, para generar más potencia. Cuando ha podido conjuntar la velocidad de manos y su elasticidad con mayor potencia de piernas y resistencia, todo ha mejorado: la penetración de los tiros y su movimiento de lado a lado, y de atrás adelante o viceversa.

En el comedor de jugadores de Roland Garros, Novak Djokovic hace, literalmente, rancho aparte con su menú especial. Nadal ingiere enormes bocados de salmón; Federer suele almorzar en su hotel. Igor Cetojevic, el 'gurú' alimenticio de Djokovic, se relaja con una cerveza).

¿Hasta cuándo llegará la racha de partidos invicto?

No hay ningún problema en perder un partido en un momento concreto, mientras Novak mantenga la autoestima y relajación con que trabaja hasta ahora. Él y yo tenemos confianza plena cada uno en el otro, y funciona.