El español David Ferrer, que alcanzó los octavos de final del Masters 1000 de Madrid tras imponerse al francés Adrian Mannarino por 7-5, 0-6 y 6-0, explicó que en encuentros donde el juego no acompaña "hay que tener buena actitud".

"Siempre que uno gana ayuda para la confianza. Hay días en los que no se juega bien y hay tener buena actitud para sacar los partidos adelante", dijo Ferrer. Reconoció que el choque "ha sido duro. Me ha costado mucho meterme en el partido. No era fácil al principio aunque he podido ganar el primer set. En el segundo, él ha tomado más confianza en sí mismo y yo no podía sacarle de pista. En el tercero me he tranquilizado y todo ha ido mejor".

David Ferrer se mostró satisfecho con las condiciones que se ha encontrado en su debut en Madrid. "Todo está bien pero con la altura no es fácil la adaptación. Estoy contento porque he acabado con buenas sensaciones. Mañana tendré un día más de descanso", concluyó el español, que se enfrentará en octavos de final al ucraniano Sergei Stakhovsky.