Nunca Nicolás Almagro había dado rienda suelta a su euforia tras una victoria como ayer en el Barcelona Open Banc Sabadell; y no era para menos porque tras derrotar al ruso Nikolay Davydenko en octavos de final (7-6 y 6-3), el murciano de 25 años se unía a Rafa Nadal (uno) y David Ferrer (seis) en el top-ten del tenis mundial, alcanzando precisamente ese diez mágico por el que tanto ha luchado desde que hace ocho años llegó al campo profesional.

Imparables.

Esa es la calificación que hay que darles a Rafa Nadal y a David Ferrer en el torneo. Ayer exhibieron otro recital de potencia en su camino hacia la final del torneo. Rafa Nadal empezó un poco suelto ante el colombiano Santiago Giraldo y tras un 6-3 en el primer set ya no le dio tregua en el segundo para ganarle por 6-1. Hoy su rival será el francés Gael Monfils (número nueve del ránking mundial, al que domina por 7-1 en el cara a cara), que superó a su compatriota Richard Gasquet por 6-4 y 7-6.

David Ferrer tampoco se entretuvo con el rumano Víctor Hanescu, al que batió por 6-3 y 6-2 en 65 minutos y hoy repetirá en cuartos la semifinal de Montecarlo ante el austriaco Jurgen Melzer (4-2 para el alicantino), que eliminó a Montañés en tres sets: 6-7, 6-3 y 6-2.

Juan Carlos Ferrero se enfrentará a Nico Almagro en cuartos tras superar en tres sets al italiano Vagnozzi por 7-6, 4-6 y 6-4 en un choque en el que notó en algún momento la falta de potencia física a causa de su larga ausencia de las pistas. El último español en entrar en cuartos fue Feliciano López, la primera vez en once participaciones, al derrotar a Kei Nishikori por 6-4 y 7-6.