Mayo de 2009. El Mutua Madrid Open se muda a la Caja Mágica. En una zona de entrenamiento indoor, semiclandestina, se instala una pista de tierra azul como globo sonda para el futuro. Y Nadal desata la tormenta: "El tenis no es sólo show-business. Hay que valorar la historia y la tradición. En mi humilde opinión, la pista debe ser roja. La campaña de tierra es cada vez más corta y si empezamos con cosas raras...". Golpe del número uno a la línea de flotación de la sorprendente idea de Ion Tiriac, el propietario

Abril de 2011. En la primera de las canchas de entrenamiento, la que está más a la vista, una tierra azul brilla bajo los pies de Manolo Santana, director del torneo. Sobre ella hay una competición: cada mitad ha sido construida por una empresa (Ibersport e Impersport). Una más oscura y granulada. La otra más suelta. Carlos Moyá, Roberto Carretero o Fernando Verdasco la han probado estos días. La que resulte elegida construirá la definitiva, la que los rectores del Mutua Madrid Open mostrarán a los jugadores la primera semana de mayo.

Entonces, se intentará que los capos del circuito la prueben. "En este torneo nos hemos distinguido por las innovaciones: recogepelotas, la Caja Mágica Y no estamos empeñados en hacer algo que vaya en contra de los jugadores, pero la pista azul es buena para ellos y para la televisión porque se gana en visibilidad. Sólo hay que ver los torneos sobre pistas duras azules en Estados Unidos. Ion Tiriac es un emprendedor dentro del tenis y ya tenemos aprobación de la ATP y la WTA", explica Santana, que recuerda que Manolo Orantes ganó el US Open en 1975 "sobre pistas de tierra verde".

"Queremos que los tenistas vean esta y la prueben y si tenemos su beneplácito, el año próximo estaremos jugando sobre azul. Además, nuestro patrocinador principal tiene ese color como corporativo; otro aliciente más", cuenta el director del torneo.

Tradición.

Santana rechaza con respeto las apelaciones a la tradición: "El tenis es uno de los deportes que menos ha evolucionado, se ha quedado estancado. El tie-break o el cambio de las finales de cinco a tres sets han sido las últimas novedades, pero ¿por qué no hacer más? La tierra es exactamente igual. Dicen que la pelota se tiñe de azul. No pasa nada. Es igual que cuando se mancha de rojo con la tierra".

La batalla con Nadal y Federer va a ser dura, pero otros jugadores como Fernando Verdasco se han posicionado a favor: "Lo importante es que el bote de la bola no cambie y ahí no noté diferencia. No creo que sea un esfuerzo muy grande adaptarse al nuevo color". ¿Hablaremos de arcilla azul en 2012?