copa davis bélgica-españa
Verdasco hizo valer su ránking frente a Malisse
El madrileño minimizó el efecto Davis y arrolló a su adversario por 6-4, 6-3 y 6-3. Malisse, que llegó a ser semifinalista de Wimbledon en 2002, apenas opuso resistencia.
Fernando Verdasco cumplió como lo que es, un top-ten (9º), y puso a España 1-0 en Charleroi tras derrotar a Xavier Malisse por 6-4, 6-3 y 6-3. El 'factor Davis', ese intangible que hace crecerse a los jugadores locales, sólo hizo efecto sobre el número uno belga en los dos primeros juegos, cuando tuvo tres bolas de break para ponerse 2-0. Pero no las aprovechó y el madrileño cargó para romper en el tercero y marcharse ya hasta el 6-4. Sólido y seguro con su servicio.
El hecho de tener que sustituir a David Ferrer, con inflamación de un nervio del hombro derecho provocada por un pinzamiento cervical, no perturbó a Verdasco. Ya sabía desde ayer que estaba llamado a jugar el viernes y el sábado salvo milagro. Nunca se había enfrentado a Malisse, 30 años y 51º del mundo, pero enseguida le tomó la medida, con golpes profundos y pesados. Sin descentrarse cuando el belga, que llegó a ser semifinalista de Wimbledon en 2002, le variaba las alturas en la pista de DecoTurf que, esta vez, no era un espejo resbaladizo.
Sólo era cuestión de no irse del partido, de no dar oportunidades a un blandito Malisse para que se lo creyera en un Spiroudome que registró casil lleno (6.000 espectadores). Tras un inicio titubeante en el que se devolvieron dos breaks de inicio en la segunda manga, el circunstancial número dos español se agarró a la pista y rompió en el noveno juego para 6-3.
En el tercer parcial, Malisse, con barriguita mantequillosa como su tenis en algunos compases, se fue deshaciendo, entregando la cuchara. Con tiros al fondo, Verdasco le arrinconó, rompió para 3-1, para 5-1 y remató
Verdasco, un Guadiana a veces, fue esta vez un río sólido, que gobernó el partido, se desgastó poco e hizo valer su ránking frente al 51º del mundo.
¿Y el Ojo de Halcón por el que España pagó 50.000 euros? Las dos primeras veces lo pidió Malisse y Verdasco lo utilizó en el tercer set, con 2-1. Cuando lo pidió, no funcionó y se tuvo que repetir el punto. Cuando se mostró la imagen de que la bola del madrileño había entrado, el juez Pascal Maria ya había ordenado la repetición. El aparatillo no obedeció a su amo. ¡Qué cosas!