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Tenis | US Open

Vendaval Federer

Federer ha tomado nuevos bríos con el fichaje de Paul Annacone como técnico y con el reto que se ha fijado de ganar 20 Grand Slam (lleva 16). Soderling le duró tres sets y jugará con Djokovic mañana, con un día más de descanso que los españoles.

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<b>PERFECTO. </b>Federer lanza la bola para conectar un servicio.

Corría finales de junio cuando Roger Federer era eliminado en cuartos de final de Wimbledon. Sólo había ganado un torneo, aunque fuera el Abierto de Australia. Había que remontarse al año 2001 para encontrarle con sólo una captura antes del US Open. Se encaminaba a los 29 años y al otoño ¿o invierno? de su carrera. Pero ahí está. Mejor que nunca en Nueva York, dando una exhibición que tuvo a Robin Soderling por testigo de cómo se juega con viento, conectando 18 aces y aprovechando 5 de 6 bolas de rotura: 6-4, 6-4 y 7-5.

Mañana disputará contra Novak Djokovic su séptima semifinal consecutiva en el US Open, que puede llevarle a su séptima final seguida. Y llega con sus mejores números de siempre. Sin ceder un juego y con menos sets en contra (52) que nunca. Fino, sin castigo.

Antes de viajar a Toronto y Cincinnati (final y título) hizo una pretemporada intensa e inusual en Suiza con su preparador físico, Pierre Paganini, y su fisio, Stephane Vivier. Y decidió, como en otros momentos de bajón, como cuando recurrió a Tony Roche o Pepe Higueras al verse amenazado por Nadal, buscar los consejos de un técnico.

El elegido fue Paul Annacone, que alargó la carrera de Sampras. Le cogió con 24 años, pero tras los 28 aún le hizo levantar tres grandes. "Ganar 20 majors es algo que puedo hacer. Ahora conozco mi cuerpo más que nunca y hago todo de una forma más profesional", explica el suizo, que ya tiene 16 títulos de Grand Slam y ha fijado su posible fecha de retirada en Londres 2012, donde el tenis se disputa en Wimbledon y donde buscaría el oro que falta en su carrera. Influya el técnico o no, Federer vuelve a ser un vendaval.