Tres días después de levantar su quinta Copa de los Mosqueteros en París, Rafa Nadal inició la transición de la tierra a la hierba con un doble 6-2 en 53 minutos a Marcos Daniel en la alfombra verde del Queen's Club de Londres. Dos horas y media más tarde, volvió a la pista para disputar otro partido, el de dobles aplazado ayer por la lluvia, que ganó junto a Marc López contra Schuettler y Tipsarevic (6-4 y 6-3). Otros 61 minutos de práctica. Todo suma de cara a llegar en orden a Wimbledon el 21 de junio.

Nadal llevaba sin disputar un partido oficial en esta superficie desde la final de Wimbledon en 2008, que ganó a Roger Federer. El año pasado, por lesión, sólo jugó dos en una exhibición. Por lo tanto, el flamante número uno lleva ya 13 partidos seguidos sobre hierba sin conocer la derrota. Y su racha este año se extiende a 23 victorias consecutivas desde que inició la conquista de Montecarlo, Roma, Madrid y Roland Garros.

"Que Daniel sea un jugador más de tierra me ayudó en mi primer partido. Jugué bien. Esta es una de las superficies en las que más disfruto, porque puedo intentar otras cosas, como irme a la red. Si sirvo bien, es una superficie que me encaja", analizó Nadal, que metió seis aces y ganó un 92% de puntos con primeros, un 62% con segundos y no concedió ni una bola de rotura. Hoy (sobre las 15:00 horas) le espera el kazajo Istomin y luego otro dobles.

Feliciano derrotó a Dimitrov (6-2 y 6-4) y jugará contra Benneteau. Granollers pudo con Gicquel (6-1 y 6-2) y se enfrenta a Querrey.