Rafa Nadal sufrió ayer la primera inmersión en el peculiar universo de la hierba, en el húmedo mundo británico. En Queen's, la lluvia obligó a aplazar su debut en dobles, junto a Marc López, contra Schuettler-Tipsarevic. Hoy, pues, hará doblete. En individuales contra el brasileño Marcos Daniel (sobre las 15:00 h.) y casi a continuación en el dobles.

Si antes tres de los Grand Slam se jugaban en hierba, ahora el circuito ATP ha quedado reducido a sólo cinco torneos más Wimbledon de los 66 que programa la ATP, un 7,5%. Normalmente, todos los tenistas disputan uno previo de preparación y, luego, a La Catedral.

Nadal ha vuelto a elegir el recoleto Queen's Club, que presume de ser el primer complejo polideportivo construido (1886), y acoge las doce "más delicadas pistas de hierba del mundo". Un club en el que el número uno se rodó en 2006, 2007 y 2008 (ganó en la final a Djokovic). Rafa quiere aprovechar cada minuto para lograr el feeling que se necesita sobre el pasto: zapatillas con tacos, más flexión de piernas, menos deslizamientos, golpes planos, importancia del revés cortado, afine del saque para lograr puntos gratis... El lunes se entrenó ya pese a la lluvia. "Sé que no es lo mejor para las pistas, pero es importante tomar cuanto antes contacto con la nueva superficie".

Nadal, que jugó su único Grand Slam como júnior en Wimbledon 2002 llegando a semifinales, tiene un excelente balance en hierba: 31-7, un 77,4% de victorias. En 2009 sólo disputó una exhibición en hierba, en Hurlingham, con dos derrotas ante Wawrinka y Hewitt que le convencieron de no jugar Wimbledon por el estado de sus rodillas.

Ayer, Iván Pastor perdió con Murray y Granollers pasó.