Nadal debe jugar tres partidos en cuatro días

La crisis generada por los aguaceros en Roland Garros no pilló por sorpresa a Rafa Nadal, programado inicialmente ante Horacio Zeballos en el cuarto y último turno de la jornada de ayer, en la Chatrier, tras el duelo Verdasco-Serra. El Nadal-Zeballos fue uno de los primeros en ser suspendidos por el diluvio que azotó París. Después también se anuló la cita de Fernando Verdasco.

La suspensión coloca a Nadal justo en la situación que el número dos del mundo ya analizaba horas antes en el blog que firma en The Times: "No me han puesto la mejor hora, si llueve no es la más conveniente. Podríamos tener el riesgo de no jugar, entonces habría que jugar dos días seguidos y eso no es lo más conveniente durante un Grand Slam: ese día de descanso es realmente importante".

El entorno de Rafa no enjuició la situación más allá de las palabras escritas del propio jugador. "Así es el tenis, Rafa ha mencionado la palabra 'riesgo' y no hay más comentarios", observó Benito Pérez Barbadillo, director de comunicación de Nadal. Pero no es la primera vez en Roland Garros que Nadal se ve sometido a estos avatares: literalmente, llueve sobre mojado casi todo lo que no le llueve a Federer. Desde hace tiempo, cualquiera puede comprobar que el número uno, que no fue campeón aquí hasta 2009, recibe los mejores horarios en los Internacionales de Francia: esta programación cuidadosamente escogida es objeto de comentarios tan punzantes como resignados.

Etapa reina.

Ahora, Nadal y Verdasco se van a enfrentar, si el tiempo no lo impide, a una etapa reina no cartografiada: tres partidos en cuatro días (viernes, sábado, lunes) y eso antes de los grandes puertos de la segunda semana. Para borrasca, la que tuvieron los franceses ayer: tras 256 minutos de juego real y un partido que duró dos días, el italiano Fognini eliminó a Monfils: 9-7 en el quinto set. Monfils sí tiene descanso.