A David Ferrer le faltó ayer un empujoncito para tumbar a Roger Federer en el Masters 1.000 de Cincinnati. El de Jávea, con esa pinta de correcaminos que lució a finales de 2007 y recuperado ya del problema de rodilla que le obligó a retirarse en Montreal, tuvo contra las cuerdas al número uno.

El alicantino se llevó la primera manga por 6-3 metiendo al suizo muy atrás. En la segunda, un Federer con más errores no forzados de los habituales (38 al final del partido por 32 de Ferrer) remontó para llevarse la manga por 6-3. En la definitiva, el español dispuso de 3-1 y saque, pero Federer elevó el nivel de su servicio para adjudicársela por 6-4. El número uno, que cruza hoy con Lleyton Hewitt en cuartos, no parece del todo entonado.

Sin embargo, el que no afloja el ritmo es el número dos, Andy Murray, que se deshizo de Radek Stepanek por 6-4 y 6-1 en hora y tres cuartos. En cuartos de final se las verá con Benneteau, que derrotó a Guillermo García López en el tie-break definitivo: 4-6, 6-4 y 7-6 (7/4).

Rafa Nadal, que en segunda ronda sufrió con Seppi al que ganó tras sendos desempates por un doble 7-6, buscó anoche los cuartos ante Mathieu.